- Un buen inicio acostumbra a ser sinónimo de éxito para cualquier empresa, ya que en ese arranque positivo se sientan las bases de lo que, en el futuro, se convertirá en su principal motor de beneficio. Ese escenario ideal, sin embargo, se encuentra muy lejos en estos momentos de un Deportivo Alavés que se sabe obligado ya a remar contracorriente. Porque el arranque de competición que está protagonizando el conjunto del Paseo de Cervantes está repleto de negros nubarrones, especialmente en lo que al balance numérico hace referencia.

La estadística es habitualmente un fiel reflejo de la realidad y en estos momentos la albiazul muestra que el solitario punto que contiene el casillero gasteiztarra es el segundo peor balance de toda su historia en Primera División a estas alturas del campeonato. Un dato que, evidentemente, provoca que comience a aparecer la preocupación en el entorno del GloriosoPorque, en una competición tan exigente como la Liga de las estrellas, ceder un terreno tan valioso a las primeras de cambio significa acercarse peligrosamente a los problemas.

Así lo demuestra claramente el ejemplo más reciente de inicio de Liga negro del Alavés. No es necesario remontarse mucho en el tiempo para encontrarlo, ya que tuvo lugar en el ejercicio 2017-18. Entonces, con el argentino Zubeldia en el banquillo, el equipo encadenó cuatro derrotas consecutivas. Ese rosco El actual segundo entrenador albiazul no pudo corregir el rumbo y sumó otros dos tropiezos más, lo que hizo que el cero no se borrara hasta el séptimo capítulo liguero, con el triunfo ante el Levante de la mano de De Biasi.

Solo la llegada de Abelardo semanas después y una increíble remontada permitieron al Alavés mantener la categoría ese curso. Mucho más atrás en la historia aparece otro balance igual de negativo, cuando en la campaña 1931-32 el equipo tampoco sumó ningún punto en sus cuatro primeros compromisos. Claro que los casi ochenta años transcurridos desde entonces hacen que las comparaciones entre ambas épocas sean imposibles.

En el resto de comparecencias de la escuadra vitoriana en la máxima categoría, siempre mejoró su balance del presente curso, salvo en la campaña 1954-55 en la que también debió conformarse con un solitario empate. El récord positivo data del curso 1999-00, cuando rubricó un brillante expediente de nada menos que nueve puntos sobre los doce posibles. Siete conquistó en las ligas 2018-19, 2001-02, 2000-01 y 1998-99.

Unas cifras desde luego muy alejadas de las actuales. Tras consumir los cuatro capítulos iniciales del campeonato, el equipo solo ha podido rascar un empate ante el Getafe y ha hincado la rodilla frente a Betis, Granada y Villarreal. La lectura más positiva de la situación es que, al menos, las sensaciones que ha ofrecido el plantel de Machín han sido bastante mejores que su balance de puntos. Salvo en su visita del miércoles al estadio de La Cerámica, donde fue claramente inferior, ha tenido opciones de triunfo en todos sus duelos y solo la falta de puntería le ha privado de incrementar su cosecha. Sobre ese argumento debe comenzar a construir una reacción que no puede demorarse más allá del derbi de este domingo, puesto que todo el terreno que se ceda ahora será mucho más complicado de recuperar después.

Temporada 2020-21. El punto cosechado gracias al empate con el Getafe es el segundo peor registro del Alavés en Primera División tras la disputa de las cuatro primeras jornadas de Liga.

Temporada 2019-20. 5 puntos.

Temporada 2018-19. 7 puntos.

Temporada 2017-18. 0 puntos (el equipo no inauguró su casillero hasta la séptima jornada con la victoria ante el Levante).

Temporada 2016-17. 6 puntos.

Temporada 2005-06. 2 puntos.

Temporada 2002-03. 4 puntos.

Temporada 2001-02. 7 puntos.

Temporada 2000-01. 7 puntos.

Temporada 1999-00. 9 puntos.

Temporada 1998-99. 7 puntos.

Temporada 1955-56. 5 puntos.

Temporada 1954-55. 1 punto.

Temporada 1932-33. 2 puntos.

Temporada 1931-32. 0 puntos.

Temporada 1930-31. 5 puntos.