- El Deportivo Alavés volvió ayer a pisar el césped de Ibaia casi un mes después de que terminaran las hostilidades en Primera División, con la mente puesta ya en llegar en la mejor forma posible al arranque del curso 2020-21, previsto de momento para el fin de semana del 12 de septiembre. El equipo comenzó su primer entrenamiento a las 10.00 horas y volvió a ejercitarse por la tarde, a las 18.00 horas, una doble sesión que se repetirá en la jornada de hoy.

El de ayer fue el primer entrenamiento de Pablo Machín al mando del Deportivo Alavés. Lo primero que hizo el técnico soriano fue reunir a todos los futbolistas que se presentaron y dar una charla de presentación de media hora, en la que se presentó y dio las primeras pinceladas de lo que será esta pretemporada y la idea de juego que pretende desarrollar a lo largo de su estancia en la entidad albiazul. Una vez explicadas estas directrices, lo futbolistas se pusieron manos a la obra. La sesión arrancó, como no puede ser de otra manera en pretemporada, con ejercicio físico sin balón. Los jugadores trabajaron individualmente, manteniendo las distancias, completaron sus primeras carreras y algún que otro ejercicio de musculación, con la ayuda de gomas de resistencia.

Después, fue el momento de entrar en contacto con el nuevo -y colorido- esférico de La Liga para esta temporada por primera vez. Los integrantes de la plantilla formaron varios rondos y llevaron a cabo ejercicios de pases y de técnica, con el objetivo de ir poco a poco recuperando el tacto con el cuero. La sesión matutina terminó tras casi dos horas de trabajo.

Pablo Machín no fue el único que ayer pisó el tapete de Ibaia por primera vez. Junto a él estuvo su hombre de confianza, el preparador físico Jordi Balcells, con el que ha trabajado desde su etapa en el Girona. De hecho, fue Balcells quien dirigió gran parte del entrenamiento, con Machín en un segundo plano. La preparación física de los jugadores depende de él y de José Antonio Morga y Nenad Njaridi, que ya formaban parte de la estructura.

También estuvo presente el entrenador asistente y estratega, Javi Cabello, en su regreso tras haber sido destituido junto a Asier Garitano, y el nuevo entrenador de porteros, Javi Barbero. Barbero es un viejo conocido del club, que coincidió con José Bordalás en el curso 2015-16 y se marchó con él al Getafe. Ahora regresa para intentar recuperar la mejor versión de Pacheco.

Pablo Machín, por su parte, se pasó la mayor parte del entrenamiento observando desde la distancia a sus futbolistas, con los que intercambió alguna que otra palabra. El soriano necesita conocer a fondo a la plantilla, ya que pronto deberá tomar decisiones acerca de los jugadores con los que quiere contar y con los que no, ya que el club necesita aligerar una plantilla que cuenta actualmente con 32 integrantes de los 25 permitidos.

Al primer entrenamiento no faltó el núcleo duro de la plantilla. Se pudo ver a Fernando Pacheco, Rodrigo Ely, Víctor Laguardia, Rubén Duarte, Tomás Pina, Edgar Méndez, Joselu o Lucas Pérez, además de otros futbolistas que regresan de cesión como el sueco John Guidetti. Además, se entrenaron con el primer equipo el guardameta del filial Aritz Castro y el pivote defensivo Abdellahi Mahmoud, que ya debutó con el Glorioso la temporada pasada y que, según comentó Sergio Fernández el miércoles, cuenta con una interesante oferta para salir cedido.

Como no podía ser de otra manera, el entrenamiento se desarrolló siguiendo todas las medidas sanitarias pertinentes y las instalaciones y el material se desinfectaron antes y después de cada una de las dos sesiones que tuvieron lugar ayer en la ciudad deportiva albiazul.