- Dentro de la mala noticia de la pérdida de un jugador con un futuro que se prevé importante por delante, el Deportivo Alavés conseguirá con el traspaso de Ermedin Demirovic una contraprestación económica que es oro puro en un momento de crisis en las tesorerías de todos los clubes por las pérdidas que va a causar la pandemia provocada por el covid-19. En primera instancia, serán alrededor de tres millones de euros que en el futuro se podrían incrementar en función de diversas variantes que se recogen en el traspaso del delantero germano-bosnio al Friburgo.
Aunque no es una cifra de gran calado, la misma se mueve dentro de parámetros similares a los que el club se ha remitido en el caso de jugadores que se encontraban en su último año de contrato. En esas mismas cifras estuvo el traspaso de Ibai Gómez al Athletic o el más reciente de Mubarak Wakaso al fútbol chino, aunque en el caso de estos dos jugadores sus marchas se produjeron en el mercado invernal.
Ventas de baja intensidad -la única realmente importante que el club ha hecho en este período es la de Guillermo Maripán, que se fue al Mónaco a cambio de quince millones de euros-, pero que en suma han servido para incrementar poco a poco los recursos del club.
Una situación que se acentúa mucho más este verano, en el que la entidad del Paseo de Cervantes está interesada en sacar jugadores al mercado para liberar fichas y también para conseguir recursos económicos que vengan a compensar la pérdida de ganancias en otros apartados, como pueden ser los referidos a los abonados, venta de entradas, celebración de partidos o los generados por publicidad.