Vitoria. Este lunes se cumplen 90 años del primer ascenso de un equipo a Primera División, el del Deportivo Alavés que alcanzó la máxima categoría en la temporada 1929-30, cuando se instauraron los ascensos y descensos.
El conjunto albiazul ocupó el lugar del Atlético de Madrid en una competición formada por diez equipos, con la mitad de ellos procedentes del País Vasco: Athletic Club, Arenas de Getxo, Real Unión de Irún, Real Sociedad y el propio conjunto babazorro.
Además participaban el FC Barcelona, el Real Madrid, el Racing de Santander y dos conjuntos más de la ciudad condal como el Espanyol y el Europa que fue el siguiente equipo en descender de categoría, en detrimento del Valencia, que ocupó su lugar.
La primera campaña del Alavés en la élite fue exitosa porque el plantel vitoriano logró la permanencia, por un solo punto, después de ganar cinco partidos, empatar cuatro y caer en nueve duelos, para un total de 14 puntos.
Jacinto Fernández de Quincoces y Ciriaco Errasti se convirtieron en una de las parejas de centrales más importantes de una liga en la que también destacó el delantero alavesista Manuel Olivares, que con sólo 21 años concluyó la temporada con 10 goles.
El entrenador del estreno albiazul en Primera fue el madrileño Francisco Baonza. Con él, el Alavés logró su primer triunfo en la máxima categoría en la segunda jornada del curso, después de empatar en Atocha ante la Real Sociedad (2-2).
La victoria llegó un 14 de diciembre de 1930, ante el Arenas de Getxo (3-2), precisamente en el primer choque que vivía el estadio de Mendizorroza en la élite y con un tres goles de Olivares.