vitoria - Si se atiende la máxima que asegura que rectificar es de sabios, Aleix Vidal dio ayer un paso más en su proceso de adquisición de conocimientos. Y es que el jugador del Deportivo Alavés, tras casi tres días de reflexión, recurrió al departamento de comunicación de la entidad del Paseo de Cervantes para disculparse a través de una nota pública por su calentón a la conclusión del último encuentro de Liga frente al Betis.
Al finalizar la contienda que tuvo lugar en Mendizorroza -saldada con empate a un gol- y tras haber mostrado ya previamente su malestar cuando fue sustituido por Pere Pons en el minuto 81, el futbolista catalán realizó unas declaraciones a la televisión en las que lamentó que Asier Garitano hubiera introducido cambios defensivos en lugar de ofensivos en el tramo final del choque cuando el adversario albiazul estaba en inferioridad tras la expulsión sufrida por Feddal.
Un ataque frontal a la autoridad del máximo responsable del banquillo vitoriano que motivó que la entidad babazorra le llamara al orden en privado y del que ayer mostró su arrepentimiento público. En el comunicado hecho público durante la mañana de ayer, Vidal asume su equivocación al realizar ese análisis y lamenta lo sucedido. "Los errores tienen tres pasos: aceptarlos, superarlos y no volverlos a cometer. Y yo quiero pedir disculpas públicamente tanto a mis compañeros como al cuerpo técnico, en especial a nuestro entrenador Asier Garitano, por las declaraciones que realicé el otro día justo al término del partido contra el Real Betis. Que nadie dude que mi compromiso va a ser el máximo desde el primer día hasta el último", reza la nota remitida por el Deportivo Alavés en nombre del futbolista.
Con esta rectificación el catalán trata de devolver a su cauce habitual unas aguas que se habían revuelto peligrosamente desde el pasado domingo. Y es que ya en ese mismo momento encontró la respuesta del vestuario. "Hay que tener cuidado, porque es importante saber qué se dice, saber dónde estas y qué objetivos tienes porque te puede pasar factura", le espetó el entrenador albiazul. Víctor Laguardia, uno de los capitanes de la plantilla, por su parte, le recordó que "Garitano está por encima de todos. El míster lleva muchos años y tiene el culo pelado de andar por las alcantarillas durante todos los años que ha estado entrenando en el fútbol". Unas consideraciones que dejaban meridianamente claro que la salida de tono de Vidal no había sido ni mucho menos bien recibida.
En el ojo del huracán Muy probablemente porque no es la primera vez que se convierte en el centro de la polémica desde que arrancó la temporada. Ya a las primeras de cambio protagonizó un enfrentamiento verbal y gestual con unos aficionados alavesistas que le recriminaban su actuación en un partido disputado en Mendizorroza. Poco después, efectuó un corte de mangas delante del madridista Sergio Ramos cuando Lucas Pérez anotó el gol gasteiztarra al cuadro blanco y también han sido habituales sus muestras de disconformidad al ser sustituido. Todo ello, en una campaña en la que su rendimiento sobre el césped no está siendo precisamente brillante.