- Hubo un tiempo no muy lejano donde al joven Martin Aguirregabiria no había manera de identificarlo ni con un rostro ni un dorsal cuando la versión futbolística del canal televisivo de Movistar retransmitía los partidos del Deportivo Alavés fuera de Mendizorrotza. No había manera de ubicarlo en aquella virtual línea defensiva porque aquel desconocido joven no formaba parte del primer equipo sino que procedía del filial y sobre todo porque no estaban muy claras las intenciones de su entrenador, Abelardo, cuando lo hizo debutar ante el Girona en tierras catalanas un 4 de diciembre del pasado año. Solventado aquel partido con nota en lo individual por parte del canterano y sobresaliente en lo colectivo -el Alavés se impuso aquella noche por dos goles a tres, todos de Ibai, cuando a falta de 20 minutos para el final perdía por 2-0-, todo cambió en las semanas posteriores para el jugador vitoriano. Se consolidó con un desparpajo inusual en el carril derecho en detrimento de Carlos Vigaray y convenció con su rendimiento al propio Abelardo y a un alavesismo hasta entonces huérfano de jugadores de la casa. Su progesión resultó tan fulgurante en tan solo unos meses que clubes del entorno como el Athletic no tardaron en sondear su situación. Ahí, sin embargo, estuvo atenta la entidad albiazul, que amplió su contrato hasta 2021 y, en consecuencia, también su cláusula de rescisión.

Bajo estas nuevas coordenadas, identifiado ya sin ninguna duda en la tela, el jugador cerró definitivamente su primera temporada en la élite con una magnífica sensación pero con un debe: seguía manteniendo la ficha del filial y, por tanto, el número 32 cosido a su espalda, lo que, inevitablemente y a ojos del público exterior, le encasillaba en el filial. Tal y como avanzó este periódico hace semanas, esos dos detalles han pasado ya a mejor vida. El jugador ha vuelto a ampliar su vinculación con el club por más tiempo -esta vez hasta 2022, siendo hasta ahora el contrato de mayor duración junto al de Guidetti- y, en consecuencia, la próxima temporada tendrá por fin un dorsal entre el 1 y el 25. En este caso, según se pudo saber ayer, lucirá el número 21.