Tarragona - La plantilla del Nàstic de Tarragona, que la próxima semana visitará Mendizorroza en el duelo de vuelta de la Copa del Rey, completó ayer su primer entrenamiento con Achille Emaná, el último fichaje del club, que deberá hacer una pequeña pretemporada para ponerse al nivel físico de sus compañeros.
El media punta camerunés no ha competido en este primer tramo de temporada con el Tokushima Vortis, de la Segunda División nipona, y su estado físico no es el mejor.
El retorno de Emaná supone un golpe de moral para una plantilla que recupera a un líder natural dentro del vestuario, algo que se había perdido en los primeros meses de competición con las salidas que se produjeron en el mercado de verano pasado.
“Necesitará tiempo después de no jugar demasiado, irá poco a poco pero seguro que nos dará un buen nivel”, aseguró uno de sus compañeros, Levy Madinda, que ya compartió vestuario la temporada pasada con el camerunés y al que ha querido quitar presión. “Tenemos que acabar bien, estamos entrenando fuerte”, aseguró el propio Madinda, convencido de que las opciones del Nàstic para lograr la permanencia todavía permanecen intactas.
Por otro lado, el conjunto catalán también a incorporado al central italobrasileño Bruno Perone, que estará a prueba en los entrenamientos a falta de una decisión del técnico para su incorporación definitiva a la plantilla. El jugador, de 29 años, llega a la entidad tarraconense procedente del Hammerheads, equipo afiliado a los New York City, que compite en la ULS Pro.
El técnico del Nàstic, Vicente Moreno, conoce perfectamente al central ya que coincidió con él en el Xerez durante la temporada 2010-11, última campaña de Moreno como jugador. Queens Park Rangers, Tombense, Kerala Blasters y Figueirense completan el currículo de Perone, que espera convencer al cuerpo técnico. - Efe