Vitoria - José Bordalás lleva toda la temporada recetando la calma, tanto a las duras como a las maduras, y el entrenador del Deportivo Alavés no iba a variar su discurso habitual dirigido por la templanza después de una semana en la que le ilusión del alavesismo se ha disparado hasta las más altas cotas. El alicantino sabe que el ascenso se roza con la punta de los dedos, pero también conoce de sobra lo traicionero que es el fútbol. Por eso, en el caso de que se haga realidad el sueño de que El Glorioso suba a Primera División, no lo disfrutará hasta unos cuantos segundos después de que se haya materializado. Hasta entonces, estará en todo momento avisando de los problemas y las trampas que su equipo se puede encontrar en el camino que le queda por delante.
“Lo digo simplemente porque es la realidad. Hace una semana a esta misma hora -las doce de la mañana en el caso de ayer en la ciudad deportiva baskonista de nuevo- mirabas la clasificación y solo estábamos dos puntos por encima del tercero. Ha pasado una jornada y todavía quedan cuatro. Estamos mejor que la semana pasada, pero ya hemos visto lo que puede pasar en una sola jornada, así que en cuatro... La realidad es que todavía no hemos hecho nada. El que piense que el Alavés ha conseguido ascender a Primera División no sabe lo que es el fútbol. No vive en la realidad, lo hace en una ficción o en una ilusión. Yo entiendo que los aficionados estén ilusionados, pero nosotros tenemos los pies en el suelo y estamos ante el partido más difícil del campeonato”, aseveró el técnico alicantino.
Considera Bordalás que saber manejar la cabeza va a ser clave en lo que queda por delante. Sobre todo en este duelo con la Ponferradina que abriría de par en par las puertas del ascenso en caso de victoria. Por esa razón no quiere ningún tipo de confianza dentro del vestuario. Que nadie se piense que ya está todo hecho por mucho que en el entorno del club se lleve toda la semana asegurando que el ascenso a Primera ya es una realidad.
“Escuchar ese mensaje de tanta gente de que el Alavés ya ha subido no es bueno. A mí también me han llegado todo tipo de mensajes y de palabras. Me dicen que lo tenemos hecho, pero no tenemos absolutamente nada hecho. Tenemos que afrontar este partido, que es el más importante y el más difícil. A ver si somos capaces de sacarlo con las buenas prestaciones del equipo y el apoyo de la afición”, aseguró.
Apuesta Bordalás por mantener al equipo en el mismo estado de normalidad que ha vivido durante todo el curso. Sin euforias en los grandes momentos y sin cabezas bajas en los malos. Lo importante es lo que viene por delante de manera inmediata y no se puede estar pensando en otros partidos u opciones porque aún queda trabajo por hacer.
“El mensaje dentro del vestuario ha sido el mismo. Yo no paro de insistir a la plantilla que no hemos hecho absolutamente nada. Hemos dado un paso más, tenemos una oportunidad inmejorable, pero no va a ser fácil porque viene un partido muy complicado. Les pido que seamos todos conscientes de ello y que no nos dejemos llevar por ese mensaje de que ya todo está hecho. Todo el mundo empieza a sacar ya la calculadora y eso también es un error. Ganando dos partidos, ganando tres... No, no. En fútbol no puede pensar ni siquiera a medio plazo, solo en lo inmediato. Yo hablaba con unos amigos de Almería hace mes y medio y me decían que ganando tres partidos estaban salvados; no los han ganado y están en descenso. En fútbol no se pueden hacer cálculos a medio ni a largo plazo. Es un error gravísimo y nosotros no lo vamos a cometer de ninguna manera. Tenemos que pensar en la Ponferradina, que para nosotros es una auténtica final y si queremos pelear por el ascenso tenemos que ganar. El equipo sabe que este partido es vital”, remarcó.
ponferradina y nada más Sin duda, la palabra que más repitió en su comparecencia el entrenador del Alavés fue el nombre del inminente rival. Una y otra y otra vez. Para que todo el mundo lo tuviese bien claro: “No pienso en el partido del jueves o el del próximo domingo. Mi mente solo piensa en la Ponferradina. No pienso más allá. Os lo digo de corazón. Tengo la máxima sensatez, la máxima cautela y el máximo respeto a cualquier rival, en este caso a la Ponferradina, que viene en una buena racha de resultados, ha ganado la semana pasada, empató en Pamplona y también al Zaragoza, rivales importantes que están luchando por el ascenso. Eso habla de la dificultad de un rival que se está jugando el descenso. Todos sabemos que cuando un equipo está en la zona baja y se juega tanto sus prestaciones suelen ser muy altas y la Ponferradina no va a ser una excepción. Va a venir a tratar de ganar, a sumar puntos”.
Por último, Bordalás señaló que la fiesta previa al partido con el homenaje al equipo que jugó la final de la Copa de la UEFA en nada va a afectar a su equipo, por lo que no le molesta esa fiesta que a muchos entrenadores les da mal fario. “Es una fecha histórica que está en la historia del Deportivo Alavés y veo lógico que se haga ese homenaje y se reúna a los protagonistas de aquella gesta. Eso no nos tiene que desviar la atención para nada. No soy pesimista ni maniático en ese tipo de cosas, para nada. Nosotros estamos en el vestuario, centrados en el partido y lo que tenemos que hacer es intentar hacer un buen partido. Los que tienen que recordar y celebrar esa gesta son los aficionados junto a los protagonistas”, concluyó.