Vitoria. Es sin ningún género de dudas, y por méritos propios, el nombre de moda en el actual Deportivo Alavés. Su último doblete del pasado sábado en Zaragoza no ha hecho sino confirmar el excelente arranque de temporada que está protagonizando -que se une a la más que notable temporada pasada- y volver a situar sobre el tapete la enorme calidad que atesoran las botas de Borja Viguera. El jugador riojano, pichichi del equipo con ocho dianas en su haber en la Liga, es la gran referencia ofensiva del combinado de Natxo González y con acciones individuales propias de alguno de los genios del balón que reciben semana tras semana toda la atención mediática ha rescatado ya varios puntos para El Glorioso.

Por eso, en un mundo en el que el talento y el gol se cotizan muy alto, no resulta en absoluto extraño que su aparentemente desgarbada figura no haya pasado desapercibida. Y es que, en estos momentos, el ariete albiazul está siendo objeto de seguimiento por más de un club que en absoluto vería con malos ojos la posibilidad de incorporarlo a su disciplina. Es una de las leyes no escritas del fútbol, que no puede evadirse de los dictámenes del mercado. Allí donde destaca un jugador, rápidamente surgen los cantos de sirena dispuestos a seducirle a él y a la entidad propietaria de sus derechos. Ahí es donde surge el no siempre fácil equilibrio entre la oferta y la demanda.

El propio protagonista de esta situación, con una amplia experiencia ya a sus espaldas pese a su juventud, no es ajeno a la misma, aunque prefiere tratarla con la mayor normalidad posible. De esta manera, Borja Viguera no tuvo reparos en hablar ayer abiertamente sobre su futuro. Lo hizo en el programa El madruketako de Radio Vitoria, donde fue el invitado estrella. "No sé qué pasará en diciembre. Ahora mismo no sé nada. Lo único seguro es que tengo contrato en vigor y espero seguir aquí mucho tiempo", manifestó.

Porque, ahora mismo, la opción de que el delantero cruzase la puerta de las oficinas del Paseo de Cervantes para abandonar Mendizorroza en el mercado de invierno es una posibilidad que no debe descartarse por completo. Bien es verdad que no se antoja demasiado factible considerando que su marcha supondría un importante y evidente perjuicio en el ámbito deportivo para el Alavés y que, tal como está la economía de los clubes, muy pocos estarían en condiciones de ofrecer un traspaso lo suficientemente importante.

Así pues, parece que lo más conveniente para ambas partes -que tienen su vinculación en vigor hasta el 30 de junio de 2015- en esta tesitura es permanecer unidos, como mínimo, hasta la conclusión de la presente temporada. En ese momento, si ha conseguido mantener vivo el interés de otros equipos con sus actuaciones como albiazul, el escenario sería sin duda mucho más propicio para que las conversaciones pudieran llegar a buen puerto.

En cualquier caso, el futbolista riojano se muestra muy cauto a la hora de hablar sobre su futuro profesional y prefiere centrarse en el presente. "Aquí noto el cariño de la gente como nunca antes lo había sentido y, al final, eso es también lo más importante. En Vitoria he recuperado las sensaciones que había perdido", significó.

Una actitud muy similar mantiene también el máximo responsable de la entidad del Paseo de Cervantes, que quiere cortar de raíz cualquier tipo de especulación sobre este asunto. "Ahora mismo hay interés cero de otros equipos por Borja Viguera. A día de hoy nadie nos ha preguntado nada. Si llegan ofertas, las estudiaremos", aseguró ayer Josean Querejeta en una entrevista concedida a la Cadena Ser.

Al margen de los temas contractuales, la actualidad estrictamente deportiva también estuvo presente en los análisis de ambos protagonistas. De esta manera, el delantero riojano se refirió al próximo compromiso del equipo frente al Tenerife, un rival directo en la lucha por conseguir la salvación. "Nos merecemos una victoria ya", espetó el máximo goleador albiazul.

Sin derecho de pernada El accionista mayoritario del Deportivo Alavés, por su parte, volvió a hacer hincapié en la fuerte polémica que en los últimos tiempos ha rodeado a las relaciones del Glorioso con el Athletic de Bilbao con el fútbol base como telón de fondo. En este sentido Josean Querejeta insistió en que la entidad de Ibaigane ha utilizado a lo largo de todo este proceso "armas que están fuera de lugar".

No obstante, el máximo responsable del conjunto vitoriano no quiso cerrar las puertas a la posibilidad de que la crisis se reconduzca y las aguas puedan volver a su cauce. "No habrá ningún problema para que la relación se normalice siempre que cada uno tengamos muy claro cuál es nuestro ámbito de trabajo. Que nos dejen trabajar porque desde luego lo que se ha terminado es el derecho de pernada", espetó el empresario lazkaotarra. De momento, por la tanto, se mantiene la tensión entre las directivas albiazules y rojiblancas y únicamente el paso del tiempo dirá si las heridas abiertas comienzan el difícil proceso de cicatrización.