El concejo de Berganzo en el municipio de Zambrana, perteneciente a la Cuadrilla de Añana, ha visto sumar este mes un nuevo refugio para la fauna silvestre: una charca diseñada expresamente para favorecer la reproducción de anfibios, un grupo de especies especialmente sensibles a la alteración de su hábitat natural.
La actuación, promovida por la Agencia Vasca del Agua (URA), ha respondido a un objetivo claro: crear un entorno adecuado que garantice la permanencia del agua y la presencia de elementos estructurales necesarios para la reproducción y refugio de especies como el sapo corredor, la rana verde o el tritón jaspeado, algunas de ellas catalogadas como vulnerables o protegidas.
“La mayoría de los anfibios requieren de masas de agua permanentes y con calidad suficiente para completar su ciclo vital. En el caso de los sapos, por ejemplo, también necesitan refugios como oquedades, arbustos o madera muerta"
“La mayoría de los anfibios requieren de masas de agua permanentes y con calidad suficiente para completar su ciclo vital. En el caso de los sapos, por ejemplo, también necesitan refugios como oquedades, arbustos o madera muerta”, han explicado desde URA que, por este motivo, ha incorporado al diseño de la nueva charca elementos naturales como troncos entrelazados unidos con barras de acero corrugado, procedentes de trabajos de mantenimiento de cauces fluviales, que actúan como refugios estratégicos.
Antiguo estanque
La charca se ha emplazado en el lugar de un antiguo estanque de riego en desuso, situado sobre la ribera izquierda, que ha sido completamente rediseñado.
De hecho, según han informado, “tras retirar el material artificial y excavar una nueva oquedad, se ha revestido el fondo con una capa de arcilla natural para garantizar su impermeabilidad”. A partir de ahora, su llenado se producirá de forma natural, gracias a la lluvia y a los aportes subterráneos del terreno.
Toda la intervención se ha basado en técnicas de ingeniería naturalista, empleando suelos, rocas, vegetación de ribera y materiales del entorno. Además, se ha planificado una revegetación con especies autóctonas que protejan el suelo frente a la erosión y aporten sombra y cobijo, “fundamentales para los ciclos vitales de los anfibios”, han matizado.
La inversión
La actuación ha supuesto una inversión de 44.619,28 euros (IVA incluido) y ha precisado tres semanas para su ejecución. Su desarrollo ha incluido, además, estudios preliminares del sustrato, que han confirmado la necesidad del uso de arcillas para asegurar la estanqueidad de la nueva charca.
Esta actuación se enmarca en el compromiso de URA con la restauración ecológica y la conservación de la biodiversidad, y supone un paso más en la mejora de los hábitats acuáticos de Álava. Asimismo, este proyecto cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER 2021-2027.