Pese a haber pasado un mes desde la tragedia que asoló Valencia por la dana, la oleada solidaria de la sociedad alavesa no cesa. Muestra de ello es la jornada solidaria gastromusical que llevaron a cabo este sábado colectivos sociales de Elburgo y de los alrededores con un total de 16 actividades diferentes y coordinada por medio centenar de personas voluntarias.
Una iniciativa en la que todos los productos consumidos han sido donados por empresas y particulares. “Nos han donado productos como la carne de los bocadillos, bebidas o el café”, explicaron desde Elburgo.
“Con esta actividad queremos estar más cerca que nunca de todas esas personas que han sufrido el desastre de la dana de Valencia y de las comunidades del entorno"
Desde la organización han querido poner el énfasis en apoyar a los agricultores valencianos afectados por el torrente que ha asolado los campos. Por ello se ha intentado promocionar el producto valenciano lo máximo posible haciendo los platos que se han degustado con productos de la tierra. “Por ejemplo las raciones de paella están elaborada por arroz producido en Valencia”, señalaron Pili Mesanza y Cristina Abásolo, así como los diferentes postres que se sirvieron que se cocinaron con naranjas, mandarinas o caquis valencianos. “Es una manera de apoyar el sector y sentirnos partícipes y compañeros de los valencianos”.
Solidaridad
La jornada solidaria gastromusical tuvo lugar el sábado en el multiusos Landederra de Elburgo desde las 11.30 horas hasta las 00.00 horas. El programa se abrió con la venta de entradas y la apertura de puertas al recinto deportivo. El precio de la entrada ascendió a 5 euros para las personas adultas y a 2 para los menores de 18 años.
Al adquirir la entrada se rellenaba una hoja con su nombre y apellido para participar en el sorteo de una decena de lotes con productos de la tierra donados por agricultores y una veintena de empresas de la zona como alubias, patatas, aceite o queso. Además para los más txikis se repartieron 20 juguetes en miniatura.
Nati López de Munain, alcaldesa de Elburgo, fue la encargada de abrir la jornada. “Con esta actividad queremos estar más cerca que nunca de todas esas personas que han sufrido el desastre de la dana de Valencia y de las comunidades del entorno. Más cerca para transmitirles nuestro apoyo”, apuntó al inicio del evento. “Sabemos que es una gota en el océano, pero cuando las cosas se hacen desde la voluntad, la colaboración y el altruismo tiene un gran mérito”.
Con este evento “Elburgo demuestra una vez más que es un municipio solidario, sensible a las necesidades de otras personas y con capacidad para compartir tanto en lo bueno como en lo malo”, señaló López de Munain para quien “la solidaridad está en pequeños gestos y este es uno de ellos”.
Toque de campanas y coro Erkametza
El festival dio comienzo con el toque de campanas por parte del grupo de campaneros de Elburgo donde como pieza especial y más emotiva se interpretó el Tentenublo, un toque que durante muchos años se tocaba desde los campanarios de las iglesias para parar las tormentas entre la cruz de mayo y la de septiembre. “Con ello hemos querido simbolizar que pese a no poder haber hecho nada por parar la Dana, la tormenta y la desolación surgida tras ellas la tenemos que parar con nuestra ayuda”, señaló Pili Mesanza, una de las impulsoras de la iniciativa.
El ángelus, un tema para avisar sobre las altas temperaturas y el toque de fiesta completó el repertorio del grupo de campaneros del municipio.
Uno de los primeros actos de la jornada fue la actuación del coro Erkametza y ochote del municipio de Elburgo. Los txikis también tuvieron su espacio en el txoko de juegos para todas las edades. Los primeros en llegar se entretuvieron pintado una casa con animales marinos o jugando al ping-pong o el futbolín en su particular rincón de juegos. Hinchable, pinta caras, juego de pistas en la calle o confección de pulseras fueron algunos de los atractivos de la mañana.
Las milyuna, de Montaña Alavesa, animaron la hora del vermut donde además los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar ricas gildas, pintxos, tortillas, paella, alubias, jamón, callos, chorizo a la sidra y muchos más. “Los voluntarios nos hemos encargado de preparar los pintxos y las raciones”, comentaban orgullosas desde la organización.
La música fue la gran conductora de la jornada ya que a la hora de la comida se sirvió un vermut rockero con el grupo The Artichokes Cover Band de Alegría-Dulantzi.
Actividades durante toda la jornada
Por la tarde las actividades regresaron con los juegos de pistas, pintacaras o hinchables. Además Partyman ofreció un espectáculo de magia y humor familiar. “Partyman tiene una gran relación con Elburgo ya que durante once años ha participado en el Festival de Juegos Coeducativos y cuando le dijimos no dudó en sumarse”. La música fue nuevamente la protagonista de la tarde. Dj Ivan Melero, Dani (saxofonista de Alegría-Dulantzi de 83 años y que era la primera vez que actuaba en público) y Silviosis (con versiones de Silvio Rodríguez) amenizaron a los presentes hasta las 21.00 horas.
Durante el acto se sirvió chocolate con bizcochos y a la hora de la cena hubo bocatas, pintxos y perritos calientes. Tras la cena Xtlfno punk rock patateros de Alegría-Dulantzi ofreció un concierto. “En tres semanas hemos sido capaces de organizar un evento de estas características que ha requerido mucha logística”, apuntaron orgullosas al tiempo que destacaron la buena y gran disposición de todos los vecinos y vecinas de la comarca, “muy especialmente la de los jóvenes que se han encargado de confeccionar las pancartas, colaboran sirviendo en la barra o grabando videos”.
La larga jornada solidaria concluyó a medianoche con el lanzamiento de la traca final “por y para las personas valencianas afectadas por la dana”. En la organización del acto ha participado cerca de medio centenar de personas del municipio de Elburgo, los pueblos de alrededor, Gasteiz e incluso Montaña Alavesa que no dudaron en echar una mano “allá donde ha sido necesario”.
Apoyo a los agricultores valencianos
Esta actividad es una iniciativa de las personas del municipio de Elburgo-Burgelu para recaudar fondos que se destinarán a las personas damnificadas por la dana, y, conseguir “que este invierno comamos muchas mandarinas, caquis y naranjas producidas en Valencia y así apoyar a los agricultores y agricultoras”. Para dar visibilidad al producto valenciano elaboraron diferentes postres como bizcochos, flanes, quesadas o platos de frutas para incentivar la compra futura de estos productos y ayudar al campo valenciano.
La organización del evento ha abierto una cuenta para recoger todo el dinero de las diferentes iniciativas que se están llevando a cabo (como el pintxo solidario de salchicha que se vendió en las fiestas de Gazeta, las donaciones particulares de personas que no han podido acudir a la jornada gastro-musical pero que quieren aportar su granito de arena, la donación recibida por la organización del 4X4 Nordic Walking de Elburgo que ha donado un euro de cada una de las inscripciones recibidas, lo que se recaude con la rifa solidaria navideña de Argia o lo que se recoja en la propia jornada gastromusical). Todavía se pueden realizar donaciones en el número ES 8130350124701241104913 de Laboral Kutxa. “Todo el dinero va a parar a esa cuenta. En dos o tres meses decidiremos conjuntamente a qué causa se destina. Una vez entregado el dinero se cerrará la cuenta”, anuncian desde el grupo de voluntarios de Elburgo.
"Un granito más"
Esta iniciativa es “un granito más de solidaridad” desde la Lautada donde se han repetido los actos de generosidad para con el pueblo valenciano. Así Agurain mostró su solidaridad con todas las personas afectadas por la dana en la Comunidad Valencia y Castilla-La Mancha quien donó una subvención de 10.000 euros para hacer frente a la emergencia climática de la comunidad valenciana.
Ésta no es la única aportación solidaria desde la Llanada, donde durante las semanas posteriores a la tragedia se han sucedido en las diferentes localidades recogidas de material como kits de higiene femenina, pañales, productos de higiene y limpieza, agua, comida no perecedera y envasada, entre otros que ya se han llevado hasta la zona afectada aportando un pequeño grano de solidaridad desde la Lautada.