Cerca de 130 farmacéuticos adjuntos del territorio alavés han creado un sindicato bautizado como Safarsse con el objetivo de equipararse en derechos al resto de la Comunidad Autónoma Vasca. Según han explicado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA portavoces de este sindicato, después de varios intentos fallidos el pasado año, finalmente al inicio de este han logrado crear este sindicato con un alto porcentaje de farmacéuticos adscritos.

“La idea surgió hace algo más de un año a través de un grupo de WhatsApp. En ese grupo nos reunimos farmacéuticos adjuntos de diferentes farmacias de Vitoria. Poco a poco, fuimos haciendo el grupo más grande y entraron algunos farmacéuticos de pueblos de Álava. En total nos llegamos a juntar 200 personas, y empezamos a organizar reuniones para hablar de nuestra situación laboral. Ya en la primera reunión nos dimos cuenta de la necesidad de formar un sindicato para cambiar las cosas. Hace pocas semanas creamos el sindicato y ya contamos con unos 130 personas inscritas”, explican los portavoces.

Según concretan, “el motivo de la creación del sindicato ha sido el descontento generalizado que existe en nuestra profesión”, explican y añaden: “Esto nos ha llevado por primera vez a organizarnos y unirnos para intentar cambiar nuestras condiciones laborales. Nuestra prioridad es pactar un convenio propio en Álava, un convenio provincial, al igual que los farmacéuticos de Bizkaia y Gipuzkoa, que desde décadas tienen el suyo propio.

Colegio de farmacéuticos

Actualmente en Álava se aplica el convenio nacional, claramente inferior al de Bizkaia y Gipuzkoa en muchos puntos. Nuestra intención es negociar con la patronal este nuevo convenio pero nos encontramos con el problema de que no existe una asociación de titulares alaveses. Esta situación bloquea todo tipo de intento de negociación ya que nos falta la otra parte”, se lamentan los portavoces. Según añaden, para intentar resolver este problema también se han puesto en contacto con asociaciones nacionales como Fefe y con otras asociaciones autonómicas, “sin obtener respuesta”, se lamentan. 

Asimismo, según recalcan, también han solicitado ayuda al colegio de farmacéuticos de Álava, “donde por cierto somos más de 50% de colegiados inscritos, y su respuesta fue que al ser un tema laboral y no profesional ellos no podían ayudarnos”. “Nosotros creemos que este problema va más allá de lo laboral. Cada vez es más difícil encontrar nuevos graduados que quieran trabajar en OF y los que ya estamos dentro buscamos otras salidas profesionales”, puntualizan.

“El descontento viene por muchos motivos. Nos sentimos poco valorados y mal pagados. Trabajamos muchísimas horas al año (1785) siendo de los profesionales sanitarios que más horas trabajan al año. Hacemos guardias que son obligatorias, y no nos quejamos de hacer este servicio, pero sí queremos que se compense de una manera más justa. Actualmente, es el titular el que decide la manera de compensar esas guardias siendo compensadas en muchos casos días festivos por un simple descanso de las mismas horas entre semanas, como si fuera lo mismo trabajar un domingo festivo que un lunes cualquiera. Tampoco tenemos antigüedad; puedes llevar trabajando en la misma farmacia diez años y cobrar lo mismo que alguien que acaba de entrar, no valorando la fidelidad y el esfuerzo. Tampoco estamos de acuerdo con la eliminación de la paga de beneficios que se acordó en el convenio nacional años atrás. Nuestra principal reivindicación ahora es poder negociar un convenio provincial adecuado y justo para Álava. Para ello lo primero que necesitamos es una patronal con la que negociar”, explican. 

Momento “clave”

Por todo ello, finalmente, un alto número de farmacéuticos ha decidido dar un paso al frente y crear el primer sindicato de farmacéuticos adjuntos de Álava para tener un convenio propio y poder solucionar estos problemas.

Según valoran los portavoces de este nuevo sindicato, actualmente es un buen momento para poder empezar a solucionar estos problemas: “Creemos que estamos en un momento clave para reconducir la situación, de lo contrario nos podemos cargar la profesión, y animamos a todos aquellos titulares de oficina de farmacia que piensan como nosotros que también los hay y que nuestras reivindicaciones son justas, a asociarse y formar esa patronal que necesitamos para negociar y seguir desarrollando juntos nuestra labor de asistencia sanitaria desde la oficina de farmacia”, animan.