La otra cara de la moneda de la disminución de los accidentes de tráfico en 2023 en Álava es el número de fallecidos, que si bien en la estadística del Gobierno Vasco refleja un número igual al de 2022, con seis personas que perdieron la vida en las carreteras alavesas, es realmente mayor por, de nueve, por atropellos en núcleos urbanos que no reflejan los datos de la Ertzaintza o accidentes ocurridos en Trebiño.
En Álava en 2023 las muertes se han producido por accidentes de turismos en vías de doble sentido, colisiones y vuelcos de camiones en las carreteras principales, y arrollamientos en los núcleos urbanos o en sus inmediaciones.
Las carreteras alavesas vivieron unos meses de tranquilidad hasta que, en abril, se registraron tres fallecidos en apenas 24 horas. En la mañana del 17 un camionero de 39 años perdió la vida al volcar el vehículo que conducía en la autopista AP-68 a la altura de Zambrana. Unas horas más tarde, a mediodía, un ciclista de Legutio de 68 años moría arrollado por una furgoneta en la N-240.
Esa misma madrugada, ya en el día 18, el conductor de otro camión falleció en la A-1, en Ribera Baja. El vehículo, que circulaba en sentido Eibar, se salió de la calzada y se precipitó por un barranco. El conductor quedó atrapado en su interior, fue liberado, pero no pudo ser reanimado.
Poco más de un mes más tarde, el 26 de mayo, el que fuera alcalde de Laguardia por el Partido Popular, José Manuel Amezaga, y posteriormente concejal, falleció tras ser atropellado por un camión en la carretera de circunvalación de la villa, lugar donde ya se habían producido otros sucesos similares con anterioridad.
Cinco días después, un camionero murió en un accidente entre cinco vehículos en la A-1 en Agurain, un siniestro en el otras dos personas resultaron heridas tras el choque por alcance entre un camión cisterna, otros dos camiones y dos turismos.
En verano no hubo que lamentar accidentes mortales, hasta que, el 18 de septiembre, un profesor de 32 años de edad falleció tras colisionar su coche contra en camión en la carretera A-624, a la altura del término municipal de Amurrio.
El 4 de noviembre, un joven de 34 años murió en una salida de calzada ocurrida a la altura de La Puebla de Arganzón, bajo el puente de la A-1, y otros tres resultaron heridos, de 28, 18 y 17 años. Pocas después y en la misma zona, otro vehículo también se salió de la calzada, en esta ocasión sin que se produjeran víctimas. Además, el día 11 de ese mes una mujer de 34 años fue atropellada en uno de los accesos de entrada a Vitoria por Portal de Foronda.
Por último, el 23 de noviembre, el joven ciclista Iñigo Díaz Sánchez, fe atropellado por un turismo en Agurain, en la carretera A-3138, y falleció un día después en el Hospital de Txagorritxu.