A las personas socias de Asasam (la asociación ayalesa de familiares y personas con enfermedad mental) les ha tocado la lotería. Y es que, tras mucho reclamarlo, por fin disponen de un espacio suficiente para el desarrollo de su actividad, en el número 5 de la calle Lucas Rey de Amurrio. El nuevo local, que fue inaugurado en la tarde del pasado viernes, cuenta con 160 metros cuadrados de superficie, distribuidos en una zona diáfana para actividades, una cocina equipada, un despacho para atenciones individuales y aseos adaptados, en los que las más de 40 personas que actualmente acuden al Centro Psicosocial de Laudio puedan seguir desarrollando las actividades y talleres con mayor comodidad y espacio.

No en vano, desde Asasam llevan años reclamando ampliar sus espacios de atención debido, principalmente, al aumento de los usuarios en los servicios de la entidad y en concreto, en el Centro Psicosocial. Con este nuevo local podrán acceder al recurso todas las personas usuarias del servicio sin los problemas de espacio que tenían en el local ubicado en la sede de la entidad en Laudio, ya que solo dispone de 35 metros cuadrados.

En este sentido, la presidenta de Asasam, María Ángeles Arbaizagoitia, volvió a denunciar la falta de inversión en salud mental e hizo hincapié en la necesidad de seguir avanzando en el desarrollo de servicios de calidad para atender a personas enfermedad mental. “La apertura de este centro es un paso más hacia la atención de calidad a este colectivo y quiero dar las gracias a la Fundación Vital y al Ayuntamiento de Amurrio por su aportación económica para poder poner en marcha este nuevo espacio”, subrayó. Con todo, Arbaizagoitia finalizó su discurso afirmando que “todavía existen necesidades no cubiertas por el sistema de recursos actual” y que desde Asasam seguirán luchando por los derechos de las personas con problemas de salud mental y porque la atención que reciban sea de calidad.

Equilibrio territorial

El problema no es nuevo ni desconocido. De hecho, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental del pasado octubre, Asasam ya puso el foco en que la salud mental es un derecho humano universal y que, por consiguiente, garantizar el acceso a los servicios de salud mental es una obligación y responsabilidad de las administraciones municipales, autonómicas, estatales y mundiales, que no puede ser ignorada.

Asimismo, incidieron en una serie de factores para que la atención en salud mental sea de calidad. El primero de ellos son los ingresos psiquiátricos involuntarios. Una medida terapéutica excepcional, que se realiza por indicación médica en beneficio de la persona y que, según Asasam, “debe llevarse a cabo con el máximo rigor, cuidado y respeto por los derechos de la persona”. A este factor se suma la falta de alternativas terapéuticas. “La atención médica de las personas con problemas de salud mental en Aiaraldea está garantizada pero no es así con los recursos sociosanitarios. Existen recursos, pero son insuficientes”, han subrayado.

Desde la asociación, sobre todo, hacen hincapié en la centralización de recursos en Vitoria-Gasteiz. “A pesar de los principios de proximidad, equilibrio y homogeneidad territorial que marca la Ley de Servicios Sociales del País Vasco, la realidad de la Comarca de Aiaraldea es bien distinta. Ejemplo de ello, es la existencia de solo tres plazas de alojamiento para todas las personas con problemas de salud mental de la comarca”, han puesto sobre la mesa, quienes tampoco entienden como no es posible el acceso a servicios sociosanitarios para personas con problemas de salud mental, desde poblaciones vizcaínas cercanas de la Comarca, cuando “no hay problema para que personas residentes en localidades vizcaínas como Orduña, Orozko, Arakaldo o Arrankudiaga, sí puedan acceder a otros recursos médicos o de transporte”, por citar alguno.

“Excesiva burocracia”

Asimismo, Asasam critica la “excesiva” burocracia por la que tienen que pasar las personas con problemas de salud mental para poder acceder a estos recursos y el tiempo de espera “demasiado alto” para que se les asigne plaza por parte de la Diputación Foral de Álava. “Esto se traduce en meses de espera para acceder a un centro de atención incluso cuando existen plazas libres”, han resumido. Por último, Asasam ha destacado que, a pesar de los avances realizados en las últimas décadas, las inversiones en salud mental “continúan siendo insuficientes, con equipos incompletos en ocasiones, una red fragmentada y con dificultades en la coordinación”.