Históricamente, la población de Amurrio se ha abastecido de agua mediante captaciones en los azudes del río Arbaiza y Lekide en las faldas del Gorbea, así como de un bombeo situado en el río Altube, en la localidad de Baranbio, los cuales completaban otras tomas de agua de la cuenca del río Izoria. Un afluente del río Nervión que, nacido en Sierra Salvada y tras pasar por localidades ayalesas como Izoria, Olabezar y Murga, termina desembocando en Marquijana, aguas arriba de Luiaondo, donde hoy día esta tomando forma una de las nuevas EDAR.

Sin embargo, una vez construida la presa de Maroño (se inauguró en julio de 1992) y las conducciones de agua a distintas poblaciones de Ayala, se fueron abandonando estas captaciones y aprovechamientos de agua históricos que, aunque en su día se otorgaron a la población de Amurrio, en la actualidad, dado el desarrollo de la zona y las situaciones de estiaje, requieren de su renovación e incorporación al sistema de Maroño.

Para lograrlo, la Diputación Foral de Álava diseñó un proyecto en dos fases: una primera ya abordada que ha dejado lista la conexión entre el Alto de Askargan y la ETAP de Izoria, y una segunda, que ha quedado en manos de la empresa Yarritu por 3.844.905,67 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de doce meses, que consistirá en renovar las conducciones de Amurrio entre las captaciones del Gorbea y la arqueta del alto de Askargan. Así, las aguas captadas podrán ser procesadas en la estación de tratamiento de Izoria y empleadas también en el abastecimiento a otros núcleos de la comarca, además de Amurrio, reforzando de esta forma la garantía de suministro a las localidades de Amurrio y Laudio, con una importante población y sector industrial.

En esta segunda fase, dado la difícil orografía, se abandonará la actual conducción de fibrocemento y se creará una nueva que seguirá un trazado diferente a la original, de aproximadamente 10 kilómetros, y que discurrirá por los territorios históricos de Álava y Bizkaia, cruzando mediante tramos especiales con hincas y perforaciones dirigidas las carreteras A-2522 y A-3616, así como los ríos Altube y Berganza junto con algunos otros arroyos.

Afección ambiental vigilada

La nueva conducción aprovechará en la mayor parte de su trazado la existencia de caminos y pistas forestales para limitar la afección al entorno natural, parte del cual se localiza en la zona límite del Parque Natural del Gorbea. Precisamente, para reducir los impactos se cuidarán especialmente las medidas de protección ambiental, empleando por ejemplo puentes portátiles provisionales para el paso de la maquinaria durante las obras en los cruces de arroyos que no esté previsto cruzar con técnicas sin zanja, o la disposición en determinados tramos de balas de pajas en paralelo a la conducción, a fin de evitar la generación de turbidez en el cauce debido a las obras. De igual forma, deberá vigilarse la no afección al cruce con el oleoducto existente en el entorno de Berganza. Además, se va a aprovechar la zanja de la nueva conducción de agua bruta para instalar en parte de su trazado dos conducciones de agua tratada hacia Lezama y el depósito de Berganza-Berganzagoiti.

Las obras incluirán trabajos de renovación de la captación y estación de bombeo del río Altube y se aprovechará la misma traza para disponer de la nueva conducción futura de abastecimiento a Baranbio y la conexión a la red de distribución de Berganza. En el primer tramo de 560 metros que parte de la captación del arroyo Arbaiza se propone, para minimizar las afecciones ambientales, emplear técnicas de instalación de tubería sin zanja. Para ello, la instalación de la nueva conducción será por el interior de la ya existente. De esta forma disminuye notablemente la afección ambiental que la sustitución de la vieja implicaría. Asimismo, la disposición de elementos de control alojada en pozos y arquetas permitirá controlar y llevar a cabo una adecuada gestión del recurso.