En lo que a los casos de positivo en VIH respecta, en 2022, según el Plan del Sida, se notificaron en el conjunto del territorio vasco un total de 127 nuevos diagnósticos, cerca de un 10% más que el año anterior, que fueron 119. En cuanto a Álava, fueron 21 los nuevos casos detectados el año pasado, lo que supone un 16,5% del conjunto de Euskadi.

En este sentido, la asociación alavesa contra el Sida ha adelantado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que en 2023, por el momento, llevan contabilizados 8 casos de VIH. “El año pasado, 450 personas se hicieron el test rápido y el 2% obtuvo un resultado positivo”, señalaba Bastida.

La presidenta realiza una especial mención a la problemática existente en relación a los diagnósticos tardíos, que se pueden observar tanto en los datos recogidos en el Plan como en los de la propia comisión.

“El año pasado, el 80% de los diagnósticos que hicimos, de los casos que detectamos, fueron tardíos”, apunta. “Este es uno de los problemas que, como trabajadora en prevención y VIH, más estoy viendo”, recalca.

En este contexto, tal y como aseguran desde la organización, los diagnósticos tardíos, por lo general, se clasifican ya en fase Sida. “Para que te clasifiquen en esta fase se tienen que dar una serie de parámetros, que estén las defensas por debajo de 200”, explica la presidenta.

Por ello, y a modo de prevención eficaz, los diagnósticos precoces se han convertido en una cuestión que requiere ser abordada cuanto antes. “Hay que intentar evitar que se le detecte el positivo a la persona cuando lleva ocho años infectada”, expone a modo de ejemplo.

Asimismo, Bastida insiste en el peligro que existe tanto para la propia persona infectada como a nivel colectivo, porque “ha estado infectando y no lo sabía”. – C.G.