“Ambición”. Es el sentimiento que embarga a Joxe Mari Aizega, presidente del Basque Culinary Center (BCC), ahora que EDA Drinks & Wine Campus va a comenzar a dar sus primeros pasos tangibles. “Abordamos el proyecto desde la experiencia acumulada”, remarcó ayer en Laguardia la cara visible del BCC, quien recordó cómo un proyecto prácticamente surgido “de cero” en el año 2009 cuenta en la actualidad en su campus de Donostia con 600 estudiantes de 38 países distintos, así como con un modernísimo Centro Tecnológico de Gastronomía.
El espejo en el que ya se mira EDA, que pretende convertirse en un “ecosistema referente” similar al del BCC, pero centrado exclusivamente en las bebidas. Si el Basque Culinary Center ha estado trabajando hasta ahora “de la botella en adelante”, tal y como expuso gráficamente Aizega, EDA tendrá como reto “desarrollar todo lo que es el sector del vino, empezando desde las viñas”. Eso sin contar el resto de bebidas, que tendrán su centro de referencia en el campus de Vitoria.
Según explicaron los promotores del proyecto el pasado mes de marzo en Gasteiz, EDA ofertará al menos un grado universitario en torno a las bebidas “con una visión 360 grados” y varios master especializados en todas las áreas de conocimiento que engloba este sector, desde la sumillería a la viticultura, además de cursos cortos.
La generación de conocimiento mediante la investigación y la innovación será el segundo gran eje sobre el que pivotará EDA, una actividad en la que el campus se aliará con instituciones de referencia en este campo dentro del territorio como la UPV/EHU o Neiker. El centro apostará en tercer lugar por el emprendimiento, con el impulso a los programas de incubación y la promoción de start ups, y tendrá en la celebración de eventos profesionales una cuarta herramienta de posicionamiento internacional.
El objetivo de EDA, según remarcaron ayer las instituciones, pasa por posicionar Araba “al nivel de grandes regiones del mundo” como Burdeos, Napa o Adelaida, también en lo que se refiere a universidades y centros especializados de alto nivel, que ya existen en dichos lugares. Entre sus valores se encuentran la “innovación”, la “orientación a la excelencia” y el “compromiso social”.
La Casa del Vino
El campus de Laguardia estará junto al servicio foral de Viticultura y Enología, la Casa del Vino, lo que ya sugiere una interesante ubicación. Este recurso tiene entre sus funciones estudiar, experimentar y divulgar las técnicas más adecuadas para el cultivo de la vid o asesorar y prestar apoyo técnico en las materias relacionadas con la viticultura y la enología a viticultores, bodegueros y emprendedores que se quieran iniciar en estas actividades. Cuenta además con un laboratorio enológico.