La imagen que proyecta el actual patio del Colegio Lamuza en Laudio tendrá que seguir así, al menos de momento, ya que el Ayuntamiento se ha visto obligado a declarar desierto el procedimiento de licitación de las obras que, tal y como venían demandado el AMPA y la dirección del centro, iban a hacer más inclusivo este espacio de recreo. El motivo se encuentra en que en el plazo establecido para que las empresas interesadas en hacerse con el contrato remitieran sus propuestas, que ha permanecido abierto del 18 de agosto al 19 de septiembre, no se ha recibido ninguna oferta.
En concreto, la intervención estaba cifrada en un presupuesto máximo de 123.959,66 euros, más 26.031,53 euros del 21% de IVA, que totalizan 149.991,19 euros; y para afrontar su pago el Consistorio contaba con una subvención del Gobierno Vasco por valor de 87.120 euros, dentro de la convocatoria Udalpatiolaguntza.
La demanda de este espacio inclusivo surgió de un proceso participativo llevado a cabo en el centro entre el propio alumnado, AMPA y dirección del colegio. A través de este proyecto, se buscaba crear espacios y momentos de juego durante el tiempo del recreo para que todos los niños y niñas del centro escolar puedan realizar actividades lúdicas de su interés desde una perspectiva inclusiva y coeducativa, así como de convivencia.
Así las cosas, y respetando las decisiones que adoptaron escolares, AMPA y dirección del centro en el proceso participativo llevado a cabo, el Ayuntamiento de Laudio tenía previsto habilitar una zona verde, instalar un rocódromo, e incluir elementos que convertirían al espacio en un lugar inclusivo.
En líneas generales los patios inclusivos tratan de dotar a los colegios de espacios más naturalizados, más verdes, sombreados y en contacto con la naturaleza, y que propician la diversidad de actividades lúdicas, creativas y con retos para el juego libre y compartido, de modo que posibiliten la participación de todo el alumnado. En resumen, espacios que fomentan relaciones más igualitarias y una gestión positiva de los conflictos, a través de la diversificación de las posibilidades de juego y actividades; y, en definitiva, espacios comunitarios que favorecen usos lúdicos diversos para hacer comunidad dentro y fuera del tiempo escolar como equipamiento abierto en barrios educadores. También en el vecino Amurrio están trabajando en esta materia y ya el pasado febrero adjudicaron a Estudios y Obras Rekalde, en el precio de 202.724, 47 euros (167.540,89 euros más 35.183,58 euros, correspondiente al 21% de IVA), los proyectos para hacer más inclusivos los patios de los colegios públicos Zabaleko y Mendiko.
