El municipio de Artziniega, en lo que a cantera deportiva se refiere, está de enhorabuena. De hecho, su vecina Naroa Yarritu García se ha proclamado campeona de Ingude (levantamiento de yunque) de Álava, en el campeonato disputado en el marco de las fiestas gasteiztarras de La Blanca, pocos días después de quedar en tercer lugar en el Campeonato de Euskadi de esta modalidad de Herri Kirolak; y, en el mes de septiembre, y dentro de la Semana Europea del Deporte, será otro vecino, Ramón Rey (el inventor del Artzikirol), el que acudirá a Valencia a recoger otro galardón, tras ganar la quinta edición de los Premios Promis, en la categoría “Diversidad de género en el deporte”.

No en vano, se trata de unos galardones en los que llevan cinco años reconociendo iniciativas que potencian los valores del deporte inclusivo como esfuerzo, respeto, compromiso y perseverancia, y que -como es el caso del Artzikirol, inventado en este municipio- demuestran generar un impacto en la sociedad en la que influyen. Su impulsora, Promis, es una asociación sin ánimo de lucro valenciana con más de 15 años de existencia, y a sus premios optan clubes deportivos, secciones deportivas de asociaciones, asociaciones o entidades de apoyo al deporte inclusivo, fundaciones, ayuntamientos, deportistas amateurs o profesionales y personas naturales que practican, desempeñan o desarrollan iniciativas o programas en el ámbito del deporte inclusivo en España.

Por lo que respecta al Artzikirol, se trata de un deporte alternativo creado en 2007, del que la Diputación Foral de Álava editó su reglamento en 2012, que ya se practica en muchos puntos del Estado y muchos países de Latinoamérica, sobre todo dentro de la educación física, que es donde más impacto esta teniendo.

En la prisión de Nanclares

No obstante, uno de los usos de su creación que más alegría le ha ocasionado a Rey ha sido saber que se está empleando en centros de rehabilitación de drogodependientes y hasta en terapias para gente con cáncer y similar.

El motivo se encuentra en que, aunque se trata de un deporte aeróbico de alta intensidad con el que se va cogiendo buena condición física, también permite trabajar la autoestima de quien lo practica porque tiene unas características o normas que lo hacen apto para cualquier persona. “Todos y todas podemos aportar dentro del juego. No es solo para jugadores de pie o mano, sino que puedes pillar, tapar y hacer otras muchas cosas; en definitiva, participar en el juego, y eso está dando mucho a los profesores de educación física, porque es un deporte en el que pueden implicar a todos sus alumnos. Un juego motivador, igualitario, económico y que se puede practicar el cualquier terreno”, explica el que se ha convertido en profeta en su tierra.

De hecho, este verano está siendo de mucho trabajo para Ramón Rey y su equipo ya que, además de realizar el campus en Artziniega durante las mañanas, por las tardes han estado acudiendo al centro penitenciario de Nanclares de la Oca para enseñar este deporte a los reclusos y reclusas. Un proyecto que espera se extienda durante el resto del año. Además, para el próximo curso le esperan muchos viajes de formación. Acudirá a Extremadura en septiembre para formar a 150 profesionales de la educación física en temas como el Artzikirol y juegos modificados, y tiene pendiente otras dos formaciones en Valencia y Murcia. En los meses de noviembre o diciembre, también realizará dos formaciones en Burgos, todo para extender un deporte made in Artziniega.