Ha pasado casi un mes desde la celebración de los plenos de investidura de las alcaldías de todo el territorio y en las últimas semanas se ha ido conociendo el sistema de organización por el que se regirá cada Ayuntamiento. Uno de los principales escollos que siempre surgen en esta fase es el de las retribuciones de los cargos electos y, en esto, el Valle de Ayala, tampoco se ha librado.
En Artziniega fue su alcalde, Joseba Vivanco de EH Bildu, el primero en anunciar que mantendrá su dedicación exclusiva y su sueldo bruto anual de 31.980 euros; y a él le siguió el municipio de Amurrio, donde también han decidido mantener tal y como estaban la legislatura pasada las dietas a grupos y concejales, así como los sueldos de cargos liberados –un total de tres, más el alcalde, Txerra Molinuevo de PNV, que seguirá con una retribución bruta anual de 61.981,71 euros–; y esta semana les ha llegado el turno a Laudio y Okondo.
Por lo que respecta al municipio de mayor población ha habido sorpresa ya que el nuevo equipo de gobierno, conformado entre EH Bildu y Omnia, no ha congelado ni aumentado el sueldo de sus cargos liberados sino que los ha reducido.
En concreto, la nueva regidora, Ainize Gastaka de EH Bildu, con dedicación exclusiva, percibirá 54.000 euros brutos anuales, frente a los 66.000 que ganaba el alcalde anterior, el jeltzale Ander Añibarro; y los otros tres cargos liberados, la segunda y tercera teniente de alcaldesa, Nagore Gomara de EH Bildu y Nerea González de Omnia, y el concejal de Educación Juventud e Infancia, Aitor Fernández de Pinedo, cobrarán 52.782 euros anuales; es decir, 6.000 euros menos que sus antecesores.
Aún queda por saber si desde la oposición, PNV hace uso de su derecho a liberar a uno de sus integrantes, que también vería reducida su retribución en proporción similar. De darse el caso, el Ayuntamiento de Laudio tendría cinco de sus 17 ediles liberados, los mismos que la pasada legislatura.
A ello hay que sumar las dietas aprobadas por partido político y por asistencia de los concejales sin sueldo fijo a plenos, juntas de gobierno y comisiones que, en este caso, sí se han visto incrementadas. Por poner un ejemplo, de 700 a 825 euros por edil sin cargo que acuda a un pleno, y algo que ha ocasionado críticas desde la bancada jeltzale, pues según apuntaron, “ello supondrá un incremento de gasto de en torno a un 5%”.
Otro descontento ha llegado de mano de la única representante socialista, Loli Muriel, que se ha visto excluida de la Junta de Gobierno Local, pues esta ha quedado integrada por dos concejales de EH Bildu (Ainize Gastaka y Nagore Gomara), dos de PNV (Ander Añibarro y Ander Larrinaga), y dos de Omnia (Nerea González y el primer teniente de alcalde, Álvaro Barrios).
Dedicación exclusiva en Okondo
En Okondo la principal novedad del actual mandato, en el que gobernará PNV con mayoría absoluta, ha venido de mano de la liberación con dedicación en exclusiva del alcalde, Jon Escuza, que pasa de una dedicación al 50%, durante los pasados cuatro años (2019-2023), a contar con exclusividad para ejercer las labores correspondientes al primer edil. De este modo, a partir del próximo 1 de octubre, Escuza pasará a percibir un total de 49.338 euros. “Esto es, la cantidad exacta que obtendría en su habitual puesto de trabajo en la empresa privada”, han aclarado desde el equipo de Gobierno.
Y es que en el año 2022, Escuza percibió un total de 57.513,63 euros por la suma de sus trabajos en la empresa privada (32.563,36 euros) y el desarrollo de las tareas de alcalde de Okondo (24.950,27 euros). Por lo tanto, durante este mandato político, Jon Escuza, contando con dedicación absoluta para desempeñar las funciones de alcalde, “cobrará unos 8.175,63 menos que cuando trabajaba al 66% en la empresa privada y un 50% en el Ayuntamiento de Okondo”, han insistido, quienes también han dado cuenta de los principales retos del Ayuntamiento durante los próximos cuatro años.
En concreto, la nueva legislatura estará marcada por la redacción del PGOU, que marcará el diseño del municipio del futuro, entre otros muchos proyectos trascendentales como la construcción del futuro polideportivo, que se espera aprobar de manera definitiva en un pleno municipal próximamente. “Igual de importante que los puntos anteriores, es trabajar para que Okondo sea un municipio más eficiente, sostenible y respetuoso con el medio ambiente”, apostillan.