La pintura, y más concretamente el muralismo, se ha convertido en el municipio de San Millán-Donemiliaga en una herramienta para unir pueblos y acercar distancias. Este verano un nuevo mural en Txintxetru se sumará a los ocho ya existentes con el objetivo de recuperar elementos culturales, geográficos, tradiciones, que pudieran quedar reflejados y disponibles a la vista del público en general.

El mural se realizará en verano en una de las paredes del centro social de la localidad de Txintxetru. “La presentación tendrá lugar el 23 de junio a las 19.00 horas en la sala de Concejos, mientras que el comienzo del taller será el día 27 de junio”, explican desde la organización.

Los murales colaborativos de San Millán, son fruto de un proyecto a largo plazo, de traer las experiencias de arte público colaborativo al medio rural. Con el fin de crear monumentos pictóricos en el ámbito rural se persigue objetivos como la convivencia entre pueblos de un mismo municipio, la transformación de espacios públicos y la conservación de la cultura rural a través de intervenciones contemporáneas. Además ofrece una actividad lúdica y cultural en la que los vecinos pueden participar juntos. Los talleres se componen de personas de distintas edades, de personas nativas del pueblo y nuevos vecinos. 

El proyecto de Muralismo Público en el municipio de San Millán se inició en el año 2010 con el objetivo de recuperar elementos culturales, geográficos, tradiciones, que pudieran quedar reflejados y disponibles a la vista del público en general, además de tratar de buscar la cohesión social e implicación cívica a través del arte y la creatividad. Todo ello a través de conocer y practicar diferentes técnicas de las artes plásticas relacionando a sectores de la población de diferentes edades, oficios y procedencias.

Una actividad, ya consolidada con el paso de los años, que trata conseguir la participación intergeneracional como oportunidad para acercar vivencias y opiniones, reflexión sobre el tema o los temas que se pintan en el mural, la regeneración de espacios, entre otros.

El proyecto es coordinado por Verónica Werckmeister quien tiene un amplio recorrido en el desarrollo de éste tipo de iniciativas. “A comienzos de año se convoca a las localidades que no han realizado mural para que soliciten la realización del mismo. Entre las solicitudes presentadas se hace un sorteo eligiendo la localidad que ese año acogerá la realización del mural”, explican.

El viernes 23 de junio a las 19.00 horas se realizará una presentación en la localidad que acogerá este año el mural con el objetivo de implicar a los vecinos y vecinas en la realización del mismo “ya que lo más interesante del proyecto es, sin duda alguna, que las personas participantes sean protagonistas de un trabajo cívico creativo y colectivo para que adquiera todo su valor de significado”.

Carácter intergeneracional

Una vez realizada la presentación se lleva a cabo un taller teórico-práctico de muralismo destinado a todos los sectores de la población, niños, niñas, personas jóvenes, personas adultas, del que saldrá una idea de la composición del mural para su posterior plasmación en la pared. “Los vecinos de los pueblos se vuelcan en los proyectos, que tienen carácter intergeneracional, ya que participa gente de todas las edades; desde los más pequeños a los vecinos más mayores. Todos disfrutan del proceso creativo”, explican los promotores de la idea.

En el municipio de San Millán el muralismo colaborativo comenzó en 2010 en la localidad de Ordoñana. El deporte y la cultura fueron el tema elegido para el mural ubicado en el frontón, a la entrada del pueblo. Unas enormes abarcas tradicionales enganchadas a la pared sorprenden desde la distancia. Abajo, la tela de la falda tradicional de la zona. Dentro de los cuadros de la falda se pueden apreciar detalles sobre la vida del municipio, además de las creaciones de los participantes más pequeños. 

Un año más tarde San Román de San Millán rindió tributo al trabajo del campo y a los diferentes juegos tradicionales de la zona, mientras que Adana, pintó en su bolera los cambios que el paso del tiempo ha provocado en el pueblo. El mural ilustra el pueblo de antes y ahora, simbolizado por la reproducción de una foto antigua de unos niños encaramados al cartel de Adana junto a la carretera. La misma ubicación se utilizó para sacar otra foto de los niños que viven o vienen de Adana hoy en día, además de hacer mención al molino tan especial que tienen y al paisaje y de alrededor. 

En 2013, el depósito de aguas de Okariz fue engalanado con una alusión a la naturaleza cambiante a través de las estaciones. Pitxuskaritza es el título del mural. Una palabra inventada por nuestros ayudantes más pequeños, que la definen como: el trabajo en equipo, la amistad, la igualdad y la convivencia con la naturaleza. 

“Además, es una divertida alusión a lo absurdo, el juego y la diversión que podemos encontrar en cada momento de nuestro día”, explican. El mural representa la naturaleza cambiante a través de las estaciones. Entre las hojas se encuentra escondidas tesoros del pueblo y del monte, como el arco románico de la iglesia del pueblo, los perretxikos preciados del monte, la presa cercana al pueblo, el zorro, visto de vez en cuando en los alrededores. Además se esconde también un elefante.

La temática se repitió en 2014 en Narbaiza donde su depósito de aguas une dibujos de los cuatro elementos de la naturaleza- agua, aire, tierra fuego.

La plaza mayor de Ullibarri-Jauregi mezcla elementos del pasado y del presente del lugar con numerosos colores y motivos ferroviarios que recuerdan a su vieja estación de tren. La última de las creaciones del municipio se llevó a cabo el pasado año en Egilaz. Sobre la pared del lavadero se pueden ver diferentes representaciones del campo, el pueblo, sus gentes y tradiciones.

La pared del centro social de Galarreta acoge desde 2017 el mura titulado El vuelo de la torre. “La torre de Galarreta, la cual se derrumbó en julio de 2014, es la protagonista de este mural, ocupando gran parte de la fachada, acompañando la portada contigua, la cual se conserva hoy en día en pie. Al fondo se ve el monte Korrosparri y al horizonte se divisa la punta del monte Aitzgorri” explican los promotores de la idea. 

Todas estas creaciones han permitido que el municipio cuente con una gran galería de arte urbano al aire libre que, a lo largo de estos años, se ha ido ganando a pulso no sólo el cariño y la admiración de los propios vecinos del municipio, sino también el interés y los halagos de los turistas que recalan en las tierras de la Llanada oriental.

En 2019 vecinos y vecinas de la localidad de Luzuriaga colaboraron en la elaboración del mural en la localidad. En 2021 Munain acogió el taller, mientras que Zuazo de San Millán en 2022 fue último exponente del itinerario muralístico que este año se ampliará con el que se pintará en el mes de julio en Txintxetru. Un año más un verano lleno de color y arte, entendimiento, conocimiento y diversión.

EN SAN MILLÁN

1. Ordoñana (2010).Está en el frontón, a la entrada del pueblo. Homenaje al deporte y la cultura del municipio.

2. San Román de San Millán (2011).Rinde tributo al trabajo del campo y a los juegos tradicionales de la zona.

3. Adana (2011).Pintado en la bolera. Ilustra los cambios que el paso del tiempo ha provocado en el pueblo.

4. Okariz (2013).Pintado sobre el depósito de aguas. Según sus autores, representa la naturaleza cambiante a través de las estaciones.

5. Narbaiza (2014). Ubicado en el depósito de aguas. En él, se dejan ver los cuatro elementos de la naturaleza -agua, aire, tierra y fuego- y cómo están presentes en esta localidad.

6. Ullibarri-Jauregi (2015). En su plaza mayor. Se mezclan elementos del pasado y del presente del lugar con numerosos colores. Motivos ferroviarios recuerdan su vieja estación de tren.

7. Eguílaz (2016).Se pintó sobre las paredes del lavadero. Con él, queda representado el campo, el pueblo, sus gentes y tradiciones. No falta el dolmen, junto a un protector eguzkilore.

8. Galarreta (2017). La torre de Galarreta, la cual se derrumbó en julio de 2014, es la protagonista de este mural, ocupando gran parte de la fachada, acompañando la portada contigua.

9. Bikuña (2018). Se adornó un almacén propiedad de la Junta Administrativa

10. Luzuriaga (2019). Se pintó en el almacén comunitario bajo el título Luzuriaga Bizirik con elementos de la naturaleza como los girasoles y las ovejas como protagonistas.

11 Munain (2021) El mural se realizó en verano en una de las paredes del centro social de la localidad de Munain

12 Zuazo de San Millán (2022) Vecinos y vecinas se encargaron de decorar una pared a pie de calle