Talgo ha confirmado que pondrá a disposición de Renfe en el mes de noviembre las primeras unidades del tren de muy alta velocidad Talgo Avril, listas ya para su operación comercial. El compromiso es firme siempre que el resto de proveedores que participan en este proceso cumplan con los plazos que han facilitado a Talgo para alcanzar dicho objetivo y en virtud de los cuales Talgo propone esta fecha. La puesta en servicio de los 30 trenes que forman la Serie 106 de Renfe será escalonada. Así se lo confirmó la dirección de Talgo a Renfe en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles.

El proceso de homologación de cualquier tren es por definición complejo, pero en el caso de nuevas tecnologías como las que equipan los Talgo Avril, la homologación supone un reto para todos los actores del proceso. Se trata de un tren completamente nuevo técnicamente y capaz de circular a 360 km/h en cualquier ancho de vía, hecho inédito en el mundo que hace que su certificación deba ser especialmente exhaustiva.

Gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los trenes Avril minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia. Eso les permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar aún más la posición del tren como el modo de transporte más sostenible.

Una de las características que destaca de este tren de última generación es que su composición de 12 coches de viajeros y 200 metros de longitud se sitúan en un único piso y a la misma altura del andén, lo que permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas.

Por esa razón está considerado un tren accesible al 100%, algo exclusivo de Talgo, que no sólo facilita el acceso de las personas con movilidad reducida, sino que además ofrece un viaje sencillo a todos los pasajeros, desde padres con carritos de bebé a viajeros con equipajes voluminosos o bicicletas.

Talgo Avril es parte de una plataforma tecnológica altamente flexible que permite adaptar cada entrega a las necesidades cada vez más complejas del mercado ferroviario europeo con diferentes bloques en función de su configuración comercial interior, su capacidad para cambiar de ancho de vía (ibérico e internacional), y su equipamiento para ser operados también al norte de los Pirineos.

Gracias a estas capacidades, podrán ser utilizados en la práctica totalidad de la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria, acercando aún más aquellos destinos a los que todavía no se ha extendido la nueva red ferroviaria de altas prestaciones.