La situación actual del Banco de Alimentos de Araba es grave. En dos o tres meses habrá consumido los bonos de la gran recogida de pasado año. Subidas de precios de un 115% en alimentos básicos como los huevos y caídas de una tercera parte de los descartes de los supermercados que aprovecha esta entidad que ayuda con la cesta de la compra a las familias más vulnerables han llevado a esta crítica realidad, que les ha obligado a organizar una campaña especial de recogida de productos y de donaciones económicas en mayo y junio.

En esta campaña de primavera participa Eroski desde ayer hasta el a día 13 con venta de bonos para alimentos, y el viernes y sábado con venta de bonos y recogida de alimentos. En el caso de BM, el viernes 12 y sábado 13 habrá venta de bonos y recogida de alimentos. Mercadona se sumará a esta iniciativa a principios de junio, al igual que Alcampo, Carrefour, Dia, el Corte Inglés y Lidl.

Alerta el Banco de Alimentos que la inflación permanece desbocada en la cesta de la compra y castiga de forma especial los recursos del Banco de Alimentos de Álava, que se ha visto obligado a ajustar el contenido de las bolsas que entrega a los beneficiarios del territorio, en torno a cuatro mil personas. “Los huevos han subido desde diciembre de 2021 un 115% y las patatas un 30%, un dato brutal para cualquier economía doméstica, pero particularmente grave para una entidad como el Banco de Alimentos, para el que este tipo de productos forman parte esencial de sus entregas”, lamenta. A estas subidas de precios hay que sumar que la recogida diaria en los supermercados se ha reducido un 30% respecto a enero de este año.

Como consecuencia, el menú que entrega el Banco de Alimentos ha perdido un kilo de carne por adulto y mes o una bolsa de 150 gramos de frutos secos, que servían como complemento nutricional. Igualmente, se ha reducido un 30% la entrega de aceite de girasol y se alterna por meses la pasta y la conserva de tomate con las legumbres.