El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde ha opinado que los dirigentes de aquellas grandes empresas que año tras año aumentan beneficios, "mientras miles de familias están sufriendo riesgo de exclusión, deben reflexionar".

En la homilía en la basílica de San Prudencio, con motivo de la fiesta del patrón de Álava, el prelado ha lamentado que "maximizar beneficios a toda costa está deshumanizando nuestra vida. No todo vale".

"Existe como una especie de regla cruel donde cada año los beneficios de las grandes empresas deben ser mayores que el anterior sin importar el daño a la sociedad o al propio planeta. Si no ocurre así parece que están haciendo mal las cosas", ha descrito.

"Parece que da igual que esto repercuta en un ahogamiento brutal a las familias con subidas en la cesta de la compra, en los alquileres, en las facturas del agua, del gas o de la electricidad y en otros servicios de necesidad".

Ha proseguido en esta misma línea al lamentar que "el capitalismo extremo, que solo ve números y no personas, que solo ve ampliar sus ganancias sin importar daño a personas y al ecosistema, debería tener una contestación cívica".

Para el prelado, los dirigentes de aquellas grandes empresas que año tras año aumentan beneficios, "mientras miles de familias están sufriendo riesgo de exclusión, deben reflexionar. Agradecemos que generen empleo pero la avaricia económica de unos pocos en detrimento de la inmensa mayoría solo traerá más pobreza, mayor desigualdad y una amenaza a la paz".

También ha recordado que 2 de cada 3 nuevos cotizantes en Euskadi son ya inmigrantes. El prelado ha subrayado que "como sociedad vasca vamos adelante gracias a las personas inmigrantes, algo que también sucede en la Iglesia de Vitoria, necesitando hombres y mujeres de otras latitudes".

Unir y no dividir

Los primeros bancos han sido ocupados por las autoridades de todo color político, entre ellos el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elosegi, el diputado general de Álava, Ramiro González y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran.

A las puertas de unas elecciones, el obispo ha animado a los políticos "a trabajar por la senda de la unión, de lo que está alejado de la crispación y la división, en armonía y buena unión, como reza el cántico popular a nuestro patrón".

En esta nueva etapa que comenzará tras el 28 de mayo ha pedido "decisiones que sirvan para acercar y no alejar, para unir y no dividir, para ayudar al pobre y no para crear más pobreza y sobre todo para usar el dinero del contribuyente en favor de las personas más vulnerables de nuestra sociedad y en dignificar sus vidas".