El presidente de UAGA, Javier Torre, se ha mostrado muy prudente este jueves en las Juntas Generales con respecto a las instalaciones de energías renovables. “Placas, si. Renovables, si”, ha señalado, pero “hace falta una normativa que regule todo esto”.

Torre ha intervenido a petición de EH Bildu ante la comisión de Agricultura. El argumento, según explicó Kike Fernández de Pinedo, portavoz soberanista, es que la empresa Indarberri pretende implantar los macroproyectos fotovoltaicos denominados Vitoria 1 y Vitoria 2, de 350 hectáreas, en las proximidades de Durana, Arzubiaga, Mendibil, Ullibarri-Arrazua y Mendixur. Estos terrenos son considerados por el Plan Territorial Sectorial Agroforestal como suelos de alto valor estratégico, es decir, suelos fértiles y buenos para la agricultura.

Además, el avance del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables que está impulsando el Gobierno Vasco prevé situar la totalidad de los parques fotovoltaicos en suelos agrícolas fértiles, y muchos de ellos se implantarían en suelos de alto valor estratégico del Plan Territorial Sectorial Agroforestal.

Torre ha lamentado que la comparecencia y las preguntas eran casi las mismas que las que le hicieron en abril de 2021 y que la situación sigue siendo la misma: las constantes visitas de promotores a las viviendas particulares haciendo reservas de suelo para un plazo de dos años, con el objetivo de que no hagan nada en ellos hasta que se decida dónde estarán las instalaciones.

Desde UAGA se ha rechazado constantemente esa forma de trabajar y se reitera que hay una enorme cantidad de metros cuadrados de tejados en viviendas y polígonos industriales y en terrenos no productivos. Sin embargo, con esa forma de trabajar de las eléctricas, “cuyo objetivo es ganar dinero”, se corre el riesgo de que “entre proyectos fotovoltaícos, carreteras, tren de alta velocidad y polígonos a los agricultores solo nos quedaran pequeños huertos donde poner cuatro lechugas”.

Para Torre, la transición energética es algo real, pero es necesario regular el uso del suelo en Álava para definir dónde y cómo se desarrollarán estas instalaciones y avisa, en ese sentido, a los propietarios de tierras. “Nosotros aconsejamos vender suelo en vez de alquilar, porque cuando hayan pasado 30 años, o el tiempo fijado en el contrato de alquiler, las empresas pueden cambiar de nombre y dejar abandonada la instalación, lo que se supondrá un coste al propietario completamente inasumible”.

Canon del agua

En otro orden de cosas, Javier Torre también ha dado su opinión sobre el canon del agua y la implantación y aumento de cultivos de regadío. Torre ha recordado que se había pedido la exacción del cien por cien como han hecho algunas comunidades autónomas y desde el sindicato se trabaja con las comunidades de regantes para buscar un planteamiento común, aunque el problema es que muchas comunidades no tienen ni reglamento.

También se les ha pedido desde la Administración que las comunidades de regantes elaboren un manual de buenas prácticas, cuando ni tienen medios ni conocimientos para elaborarlo, por lo que debería ser una responsabilidad de la Diputación o de la Agencia Vasca del Agua. La carencia de criterios, como dice Torre, llega hasta los procesos burocráticos con un total desconocimiento y falta de preparación por parte de los regantes.

Por ello pide que se detenga la aplicación del Decreto, se analicen las necesidades para su aplicación y la forma de aplicarlo, tal y como se encuentra este tema en la actualidad.