La sanidad pública alavesa afronta un difícil ejercicio 2023 por la oleada de jubilaciones previstas entre su personal, que no cuenta con precedentes en este ámbito.
Un total de 99 profesionales facultativos y de Enfermería de las organizaciones dependientes de Osakidetza en el territorio, las OSI Araba y Arabako Errioxa y la Red de Salud Mental, cumplirán en el año en curso 65 años o más, una barrera que los convertirá ya en candidatos a colgar sus batas definitivamente.
94 de ellos, 66 médicos y 28 enfermeras, desempeñan su labor profesional en la OSI Araba, que aglutina buena parte de la atención primaria y la especializada que se prestan en la provincia.
Quienes se decidan a poner punto final a sus carreras se sumarán a los 60 profesionales, 29 facultativos y 31 de Enfermería, que se jubilaron en Álava durante el pasado 2022, atendiendo a los datos oficiales. Estas cifras, sin embargo, se quedan muy cortas para organizaciones como el Colegio de Enfermería del territorio.
Osakidetza perdió en 2022 un total de 60 sanitarios en Álava, prácticamente los mismos facultativos (29) que enfermeras (31)
Según se desprende de los registros del Departamento de Salud, facilitados recientemente al Parlamento Vasco a instancias de EH Bildu, 2023 será el año con más retiros profesionales previstos de todos los venideros.
Muy probablemente no se jubilará ese casi centenar de sanitarios, pues pueden alargar sus carreras incluso más allá de los 68 años, pero las primeras confirmaciones de baja ya han llegado a los despachos de sus superiores y también a las entidades colegiales.
22 profesionales de Enfermería han notificado ya de hecho al Colegio del territorio su intención de jubilarse en los poco más de dos meses que han transcurrido de este ejercicio.
Por si fuera poco, las previsiones para los años posteriores tampoco resultan demasiado halagüeñas. 32 profesionales médicos y 38 enfermeras de Álava alcanzarán a lo largo de 2024 la edad mínima de jubilación –los 65 años– y otros doce facultativos ahora mismo en nómina de Osakidetza en la provincia cumplirán los 68.
En 2025 se prevén incluso más bajas: de hasta 46 médicos y 28 enfermeras, 74 profesionales en total. De seguir trabajando en el Servicio Vasco de Salud, 17 facultativos alaveses cumplirán además los 68 años.
22 profesionales han notificado ya que se jubilan al Colegio de Enfermería del territorio en lo que va de ejercicio
Junto a todos ellos, este año está prevista la jubilación de un trabajador de la subdirección de Salud Pública y Adicciones de Álava, al que se sumarán dos profesionales más el año que viene y otros cinco en 2025.
A las plazas que Osakidetza acumula a día de hoy sin cubrir en el territorio –algo más de 30 de Medicina de familia y Pediatría en los centros de salud– se suman también las bajas –más o menos puntuales– del personal y un “cansancio físico y emocional” derivado tanto de la pandemia como de “las condiciones laborales y de las perspectivas de futuro”.
Así lo enfatiza en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Carmen Rodríguez, delegada del Sindicato Médico de Euskadi (SME) y facultativa de familia en Villanueva de Valdegovía, que se muestra “preocupada y desanimada” tanto por el escenario actual como por lo que puede venir en adelante.
“La demanda no va a disminuir porque lo que tiende es a aumentar. Va a ser la misma, o incluso más, sobre todo en la zona rural, porque algunas de esas jubilaciones se prevén aquí. Y además son plazas de difícil cobertura”, apunta esta médica con 25 años de experiencia en Osakidetza.
“Cada vez hay más problemas con las sustituciones. Ha habido falta de previsión”
Rodríguez subraya asimismo que se están dando casos de compañeros facultativos que “están llamando al sindicato para preguntar sobre jubilaciones anticipadas”, profesionales que “se están planteando bajar del barco” pese a que “todavía tienen mucho por aportar”, pues rondan los 40 o los 50 años de edad. “Esto es muy triste, porque es una carrera de vocación. El ambiente es sombrío”, asegura la profesional.
La presidenta del Colegio de Enfermería del Álava, Hosanna Parra, certifica también que “la gente está muy quemada”, que muchas profesionales “han dicho basta” tras la “demoledora” pandemia y que todavía ahora “siguen sin dar abasto”.
“Es descorazonador escuchar a todo el mundo quejarse”, apunta Parra. El año pasado fueron un total de 75 las profesionales colegiadas que notificaron a la entidad que se jubilaban.
Y, en consecuencia, “cada vez hay más problemas con las sustituciones”, a juicio de Parra debido a la “falta de previsión” de Osakidetza.
Osakidetza acumula a día de hoy algo más de 30 plazas sin cubrir en Álava en Medicina de familia y Pediatría en los centros de salud
Más residentes
El progresivo incremento de las plazas de residentes en la OSI Araba, que este próximo año contará con la mayor cifra de su historia, constituye de nuevo según Rodríguez un hecho “importante”, aunque la delegada del SME se cuestiona si “será suficiente”.
“Porque estamos hablando de residencias mínimas de cuatro años, y en algunos casos de seis. Que haya más plazas MIR es una solución para dentro de unos años, pero si conseguimos que se queden. Porque ahora están saliendo residentes que se marchan”, apunta la facultativa.
“La Enfermería se ha ido durante muchos años a Inglaterra, a Italia... porque ofrecen contratos más largos y mejores condiciones”, certifica Parra, que reclama al ente público “una mejor planificación”.
“Que haya más MIR es una solución para dentro de unos años, pero si logramos que se queden”
“Tienen que empezar por motivar a los profesionales. Por tomar soluciones para que se vea la luz al final del túnel. Porque plazas hay un montón, pero también es importante que sean atractivas”, apostilla, por su parte, Carmen Rodríguez.
Cuestionadas también por las últimas OPE convocadas, que a juicio de la delegada del SME “siempre son un punto a favor”, ambas cuestionan el proceder del Departamento de Salud, que ha impulsado la última convocatoria sin resolver la anterior.
“No vale con sacar OPE como churros, sin resolver las previstas”, censura la facultativa alavesa. Parra, por su parte, se muestra expectante por ver “cuánta gente se queda fija y cómo lo organizan”, y apuesta por dar “un voto de confianza”.
En medio del preocupante escenario que se cierne por las jubilaciones recientes y las previstas, fuentes del Colegio de Médicos de Álava avanzan a este periódico que la entidad va a realizar un estudio “en profundidad” en torno a este cuestión que prevé presentar próximamente.