La Diputación Foral ha regenerado ambientalmente cinco espacios degradados en la ribera fluvial del río Nervión de varios municipios de Aiaraldea. En concreto, se trata de las zonas de Zankueta, el Refor y Abiagabarri en Amurrio; así como la de Arantzar en Laudio y Murga en Ayala, donde se han plantado cerca de 7.000 especies arbóreas y arbustivas autóctonas, en aras de mitigar y adaptarse al cambio climático.

La actuación se engloba en el programa Life Urban Klima y ha supuesto una inversión de 117.191,05 euros en el año 2022 y de otros 28.239,87 euros para este año, que es cuando se llevarán a cabo los trabajos de mantenimiento, según avance la vegetación competidora de las plantas.

La restauración y revegetación del corredor ribereño permite mejorar la continuidad y conectividad de los ecosistemas, donde las riberas se han deteriorado como consecuencia de un impacto humano.

Beneficios importantes

Las plantaciones de ribera, como parte de la restauración fluvial, va a generar importantes beneficios ya que mejoran el funcionamiento del río como ecosistema y aumentan la biodiversidad; disminuyen el riesgo hidrológico de las avenidas porque disipan su energía; controlan la invasión de especies pioneras agresivas y restablecen un corredor ecológico fluvial de especies autóctonas.

Por todo ello “contribuimos con soluciones basadas en la naturaleza ante el reto del cambio climático gracias a la mejora de las características ambientales y paisajísticas de este entorno. Además de lograr una mejora del hábitat y refugio para muchas especies de la zona”, ha destacado el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera.

Esta actuación en la comarca ayalesa completa a otras ya realizadas en Álava dentro del programa Life Urban Klima, tales como la regeneración de un bosque autóctono en el municipio de Lantarón.