Está comprobado que la música ayuda a aportar positividad en el día a día de las personas, pero además, también puede servir como remedio beneficioso en términos de salud, sobre todo para las personas mayores.

La Diputación Foral de Álava invertirá 281.000 euros en musicoterapia, que se impartirá en las residencias y centros de día del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS). Un servicio que tiene como propósito principal mejorar la calidad de vida y el desarrollo tanto interno como interpersonal de unas 900 personas mayores y personas con discapacidad.

La musicoterapia emplea como herramienta principal la música, siempre desde la perspectiva de un especialista. Esta nueva propuesta brinda a estas personas la oportunidad de promover la comunicación, el aprendizaje, la expresión y otros objetivos terapéuticos. Busca satisfacer necesidades físicas, emocionales y sociales, así como conectar con el sentido de la vida a través de sonidos y melodías.

Personas mayores bailando al compás de la música en el Parque de la Florida de Vitoria José Ramón Gómez

Esta terapia será impartida durante dos años en nueve residencias forales y en otros nueve centros de día, principalmente a personas que padecen enfermedades físicas, crónicas o invalidantes. La musicoterapia también resulta beneficiosa para aquellos usuarios que presentan pluriopatologías, patologías psiquiátricas u otras discapacidades intelectuales.

No solo se aplica con la intención de mejorar el nivel emocional, sino que también actúa como medida de relajación física al disminuir tensiones y dolores derivados de enfermedades crónicas. Es un tipo de terapia que ameniza situaciones de soledad, falta de autoestima o sentimiento de rechazo.

Historia de la musicoterapia

Ya en la Antigua Grecia, la música destacó por ser un elemento científico utilizado para fines terapéuticos. Estuvo presente en ritos religiosos, mágicos y de curación que tuvieron lugar en aquella época. Además, la musicoterapia también estuvo presente en eras como la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco, entre otras.

La música con base terapéutica no es solamente un concepto utópico que pertenezca al pasado, sino que a día de hoy, se ha potencializado y es capaz de impactar directamente en las emociones y relaciones sociales de las personas. Si hay algo en lo que todos y todas estamos de acuerdo es en que la música, de una forma u otra, siempre es capaz de aportar alegría a nuestra vida.