Agricultura de precisión en Álava

Agricultura de precisión en Álava

El objetivo pasa por aprovechar las oportunidades que prestan las herramientas tecnológicas, aplicarlas al campo alavés y así resolver problemas y mejorar la productividad y competitividad de los negocios. Son programas plurianuales financiados con fondos europeos y vascos. He aquí algunos ejemplos de ensayos que van a seguir desarrollándose este ejercicio.

A día de hoy, la digitalización de la agricultura sigue estando por debajo de las expectativas, a pesar de las ventajas que pueda tener para el campo. La agricultura de precisión es, por lo tanto, una estrategia de gestión que recoge, procesa y analiza datos temporales, espaciales e individuales que se combinan con otras informaciones para mejorar la eficiencia en el uso de recursos, la productividad, calidad de los alimentos, rentabilidad y sostenibilidad de la producción agrícola.

Hasta la fecha se ha avanzado significativamente en simplificar la adquisición de los datos y su posterior análisis, lo que ayuda a tomar las mejores decisiones en la gestión de las explotaciones. Durante los últimos años se han llevado a cabo diversas experiencias en materia de agricultura de precisión. No obstante, “es evidente la necesidad de continuar profundizando en la utilización de técnicas de agricultura de precisión”, subraya el sindicato agroganadero alavés UAGA.

Fertilizantes, fitosanitarios y riego

Un ejemplo es el proyecto Nekadi-go, que fomenta el uso de herramientas de agricultura de precisión mediante la creación de una plataforma colaborativa e intercambio de información en cultivos extensivos. Igualmente trata de integrar herramientas ya disponibles de cara a optimizar la aplicación de fertilizantes, fitosanitarios y mejorar el riego.

De momento, se ha realizado una recopilación de información tanto de los cultivos en los que se pueden aplicar estas técnicas de agricultura de precisión, como de las explotaciones agrícolas interesadas en utilizar estas herramientas digitales. Iniciado en octubre de 2021 y liderado por UAGA, cuenta con una subvención de 39.115 euros y está previsto que culmine a finales de este año.

Cultivos de valor añadido

En la actualidad, las rotaciones de cultivo en la mayoría de las explotaciones alavesas se componen de un número de cultivos muy limitado. Cereales, patata, remolacha, colza, girasol y maíz son las principales opciones. En cambio, cultivos que durante muchos años han tenido un peso relevante han sufrido una inestabilidad en los precios que ha hecho que muchas explotaciones se planteen continuar con su producción. Esta situación se ha visto especialmente agravada en el caso de la remolacha, por el desplome de su precio de venta. Así las cosas, se necesitan nuevos estímulos para los agricultores, cultivos que sean de interés por su rentabilidad y posibilidades de futuro.

Con este fin se pone en marcha el proyecto Rotagro, que consiste en diversificar las rotaciones de cultivo en las explotaciones alavesas introduciendo otros alternativos y de valor añadido. Iniciado en octubre de 2021 y liderado por UAGA, cuenta con una subvención de 54.642 euros y está previsto que culmine a finales de este año.

Y no sólo en agricultura, las investigaciones sobre técnicas innovadoras avanzan también en el sector ganadero. Iniciado en julio de 2021, el proyecto Prima Newfeed, de aprovechamiento de subproductos de la industria alimentaria para alimentación animal, está previsto que concluya en febrero de 2025.

Raspón de uva y posos de café

La idea es desarrollar nuevos piensos para animales a partir del raspón de la uva como nuevo ingrediente en la dieta de ovejas y vacas lecheras. El estudio se llevará a cabo en el Estado español bajo la dirección del centro científico vasco Azti. También se evalúa en Grecia el uso de la cáscara de naranja como nuevo ingrediente alimentario para ovejas lecheras. Y en Egipto se prueba la torta de aceituna de la industria del aceite de oliva como alimento para pollos de engorde.

El año pasado ya se realizaron las primeras pruebas piloto para transformar y adecuar los subproductos en ingredientes para piensos y en los próximos meses se iniciarán las pruebas de nutrición animal; en el caso de Álava, por ejemplo, con el raspón de uva generado en las bodegas de Rioja Alavesa como alimento para el ganado vacuno y ovino de leche. En esta misma línea va la investigación para recuperar los posos del café como ingrediente alternativo para el ganado de leche.

Es el reto que se marca el proyecto Ecofeed, otra nueva estrategia para valorizar subproductos como materia prima para alimentar a los rebaños. La iniciativa liderada por Azti se puso en marcha en septiembre de 2020 y está previsto que concluya en marzo de 2024. Ya se han realizado pruebas piloto para optimizar la recogida de los posos de café y se ha desarrollado una demostración a escala semi industrial de recogida y deshidratación del subproducto para obtener los ingredientes que en los próximos meses se utilizarán en las pruebas de eficiencia nutricional con animales.

Aumentar la rentabilidad

Las herramientas de agricultura de precisión han dado ya resultados positivos en otros proyectos desarrollados años atrás, como Nitralda. Se trata de un programa de fertilización con dosificación variable, que ha demostrado que el uso combinado de maquinaria de precisión (abonadora de aplicación variable y cosechadora con control de rendimientos), fotos de satélite y sistemas de información geográfica que permiten optimizar la fertilización, aumenta la rentabilidad de la producción, disminuye el coste, reduce la contaminación por nitratos y consume menos energía.