Los supermercados alaveses vivieron ayer la segunda y última jornada de la Gran Recogida organizada un año más por el Banco de Alimentos de Álava. Después de tres ediciones encorsetada por las secuelas de la pandemia las grandes cajas de cartón en los accesos a los comercios y las figuras de los voluntarios volvieron a recordar a la clientela la necesidad de aportar todo tipo de alimentos. El destino de todos ellos es poder satisfacer las necesidades de las familias más golpeadas por el encarecimiento de la vida. Foto: Alex Larretxi