Las calles de Vitoria viven una proliferación de patinetes eléctricos que se han convertido en parte del escenario habitual y un modelo de transporte ya asentado en la ciudad, junto con la bicicleta, el transporte público y el vehículo privado. Un crecimiento exponencial en los últimos años que no ha venido acompañado de una regulación municipal acorde a su implantación como un nuevo modelo de movilidad sostenible. La actual ordenanza de movilidad sostenible no contempla el uso de los patinetes eléctricos al ser anterior a su realidad (2008) y, aunque la intención del Ayuntamiento es “equiparar su uso a las bicicletas en cuanto a las vías de circulación”, actualmente se encuentran en un limbo a la espera de una futura normativa municipal que, en principio, no se prevé salga adelante durante esta legislatura al requerir un consenso político que ahora no tiene. Así que, por el momento, su uso se rige por la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), que prohíbe su circulación por aceras, zonas peatonales, pasos de travesía, autopistas, autovías, vías interurbanas o túneles en ámbito urbano. La norma superior dispone que la ordenanza municipal debe indicar las vías autorizadas, pero, como en el caso de Gasteiz, si no lo establece, solo se permite su uso por la calzada. Así que, estrictamente, con la normativa actual en la mano, no pueden circular por los bidegorris, ya que la actual ordenanza establece su exclusividad al uso ciclista. Sus usuarios se ven abocados a tener que ir por la calzada con la indefensión que ello les produce frente a un posible impacto con un coche y, por ello, hacen uso de los bicicarriles, a pesar de que, hasta que se materialice la voluntad de igualarlos a las bicicletas, no les está permitido. Asimismo, la normativa de la DGT limita su velocidad a los 25 km/h, solo puede circular una persona por vehículo de movilidad personal (VMP), está prohibido el uso de auriculares y teléfono móvil, es obligatorio que disponga de timbre o dispositivo de advertencia acústica, así como luces y dispositivos reflectantes traseros y delanteros, además de ser obligatorio llevar casco. Actualmente, hay un debate sobre la exigencia de disponer de un seguro de responsabilidad civil que, por el momento, es solo aconsejable. Además de permitir su circulación por la calzada y bicicarriles, el proyecto que elaboró Movilidad y Espacio Público limitaba su uso a los mayores de 16 años. Aunque la presencia de este tipo de vehículos por las ciudades está modificando la movilidad de las urbes, tan solo siete capitales en el Estado cuentan con una normativa que los tenga en cuenta: Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, Alicante, Málaga y Zaragoza. 

Accidentes

Es normal que cuanto mayor es el uso de los patinetes eléctricos se incremente su número en los accidentes de tráfico. A falta de contabilizar los acontecidos en lo que llevamos de este año, Seguridad Ciudadana informa que se produjeron 76 a lo largo de 2021 y 63 en 2020, en plena pandemia. Unas cifras que, previsiblemente, seguirán creciendo durante este 2022. En Gasteiz no hay que lamentar ningún fallecimiento, pero sí que ha habido incidentes y choques con consecuencias graves. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el conductor de un patinete que embistió contra un peatón a finales del pasado mes de agosto en la confluencia de Beato Tomás de Zumárraga con la Avenida Gasteiz ha estado varias semanas en coma en el hospital donde continúa recuperándose a la espera de limitar sus posibles daños. Y es que, a pesar de que está prohibido circular a más de 25 km/h, no es difícil ver por la ciudad patinetes a mayor velocidad.

Si atendemos a los accidentes a nivel nacional, los patinetes han estado involucrados en un total de 385 siniestros viales desde enero de 2021 hasta la actualidad; de ellos, 83 fueron graves y fallecieron 18 personas. En lo que va de 2022, se han producido 224 accidentes con 5 víctimas mortales. Son datos de una investigación llevada a cabo por la Fundación Mapfre, ya que aún no se dispone de estadísticas oficiales sobre la siniestralidad de este tipo de vehículos de movilidad personal actualizadas. Las últimas cifras de la DGT son de 2020, cuando se registraron ocho fallecidos que viajaban en patinete, siete de ellos en vías urbanas y uno en interurbana, carreteras donde su uso está prohibido. Según el informe de la Fundación Mapfre, de las 13 personas que fallecieron en 2021, cinco se golpearon contra la acera y el bordillo, otros cinco murieron tras colisionar con vehículos y tres en atropello mortal.