El municipio de Artziniega sigue inmerso en la conmemoración de los siete siglos y medio transcurridos desde que Alfonso X El Sabio le otorgara el título de villa y para el mes de octubre ha preparado una nueva actividad curiosa donde las haya. Se trata de la presentación de Strata. Una colección de moda que ha desarrollado un grupo de alumnas del centro superior de diseño de Pamplona, Creanavarra, que “aprovechando nuestro 750 aniversario, han inspirado sus looks en la Edad Media, pero de una manera más vanguardista”, adelanta la presidenta de la asociación etnográfica Artea, Paki Ofizialdegi.

No en vano, esta colección –que da un repaso a las diferentes clases sociales de la época con guiños a prendas, tejidos o detalles de aquel entonces– va a presentarse mediante un desfile, a las 19.30 horas del próximo 1 de octubre, en el anfiteatro del Museo Etnográfico local, del que Artea es creador. “Para este evento también contaremos con música en directo de la mano de Nerea Quincoces y Jordi Arcusa”, adelanta Ofizialdegi.

Las personas que no puedan asistir a este desfile de moda pero estén interesadas en conocer la colección Strata tendrán tiempo. Y es que los diseños que la integran conformarán una exposición que podrá visitarse en Artziniega Museoa, desde las 12.30 horas del domingo 2 de octubre hasta el 1 de noviembre, en el horario habitual de visitas del museo.

Puntilla y tocados

En lo que va de año no es la primera vez que Artziniega, en el marco de su 750 aniversario, organiza una actividad relacionada con el mundo de la moda. De hecho, el municipio también ha presentado la puntilla “Entredós Virgen de La Encina”, inspirada en el fresco de la puerta norte del Santuario de la patrona y diseñada a bolillos por Mari Sol San Román. Ésta informó a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que “el patrón se vende por 5 euros, y todo lo que se recauda va para fondos del templo”. Asimismo, las también vecinas Mariví Canibe y Estíbaliz Santiesteban han ofrecido talleres de elaboración de tocados medievales.

De hecho, ellas fueron las que –con motivo del primer mercado de época medieval que celebró su municipio en 1998– comenzaron a recuperar y elaborar estas costosas piezas, fijándose en grabados y pinturas de la antigüedad, como el retablo gótico del santuario local o el cuadro Boda en Begoña, que Francisco de Mena pintó en 1607 y que, expuesto en la biblioteca de la Diputación vizcaína, inmortaliza a 40 señoras de clase alta engalanadas para asistir a un enlace nupcial.

No en vano, estos tocados los lucían mujeres pudientes de los siglos XII al XV, que no podían salir a la calle si no cubrían sus cabezas con una pieza de hilo, lino o algodón, ya que llevar el pelo a la vista se consideraba una especie de provocación, y con ellos mostraban su procedencia, condición social y estado civil, así como su poder económico.