Ayer Doctor Deseo, hoy Zea Mays… Laudio sigue de fiesta

Con alborada a cargo de Los Arlotes, y a las ocho de la mañana, es como Llodio inició ayer la segunda jornada de sus Sanrokes. No en vano, era el día del patrón y había que animar las calles y, a ello se dedicaron con ahínco también los txistularis de Lankaietako Lagunak y Ekin Joleak, así como Laudioko Gaiteroak, que se encargó de la diana anunciadora del primer encierro, aunque las vaquillas, para mayores de 16 años, no llegarían hasta las 12.30 horas. Antes el recinto de txosnas abrió su espacio familiar, hubo kalejira cubana en Alberto Acero, y de cabezudos y txotxongilos en la Herriko Plaza, de mano de la comparsa Sorginlarren; así como concierto con la Agrupación Musical San Roque en la plaza Aldai. Con todo, el acto más oficial de la mañana fue el que protagonizó la Cofradía del Señor Sant Roque, en el pórtico de la parroquia de San Pedro de Lamuza, cuando hizo entrega de su jarra de honor al escultor y grabador local, Jabier Herrero, así como los diplomas e insignias a los nueve cofrades que han cumplido más de 50 años en la entidad. En el evento –al que acudió el diputado foral de Álava, Ramiro González– también se presentó la jarra que darán el día 27 (día de las morcillas) a Manuel Fernández Vela, alcalde de Aldeaquemada. La localidad del norte de Jaén con la que Llodio sellará su hermanamiento, aplazado por la pandemia, ese día, a las 13.00 horas, en el salón de plenos, con el objetivo de fortalecer sus lazos de relación y amistad permanente. Y es que en Aldeaquemada nacieron muchos vecinos de Llodio que, durante la segunda mitad del siglo XX, eligieron este municipio alavés para trabajar, crear sus hogares y familias, y, en suma, para formar parte de su propia historia. La jornada del patrón también fue día de comidas populares, tanto en el recinto de txosnas como en el pórtico de la parroquia, donde se juntaron miembros de las peñas históricas