Desde primeras horas de la mañana la Ertzaintza ha procedido al desalojo del llamado Desjabetuon Hotela, en Legutio, un hotel que fue ocupado hace unos años para desarrollar diversas actividades y reuniones por parte de jóvenes considerados disidentes de la izquierda abertzale en esa localidad.

La respuesta a la orden de desalojo por parte del juzgado se ha contestado con el encadenamiento de muchas personas alrededor del edificio y su retirada ha motivado algunos enfrentamientos con otras personas que han acudido en apoyo de estos jóvenes. Se han producido dos detenciones, dos jóvenes de 18 y 21 años, "por desórdenes públicos y resistencia grave". Cinco agentes ha resultado contusionados, señala la Ertzaintza, que afirma que ha tenido "que hacer uso de la fuerza proporcional para permitir el trabajo de la comitiva".

Este hotel fue construido hace quince años junto con otras instalaciones anexas de ocio y deporte por una promotora de Vitoria. Sin embargo, el edificio no se utilizó, quedó cerrado, y poco antes de finalizar el año 2019, jóvenes de Legutio decidieron ocuparlo, no para vivir allí, sino para utilizarlo como lugar de reuniones o encuentros, así como de actividades. De hecho, allí se han llegado a preparar y repartir comidas a familias que se encontraban con necesidades.

Pasó el tiempo y la propiedad decidió recuperar el edificio. Para ello acudieron al juzgado, a Vitoria, para que se les devolviera la instalación. Frente a esa decisión, los jóvenes trataron de negociar con los propietarios la cesión de uso temporal del edificio, argumentando que iban a tardar tiempo en venderlo o alquilarlo.

Los propietarios no quisieron y esta mañana representantes del juzgado, acompañados por la Ertzaintza, han acudido al lugar, donde han encontrado a muchas personas encadenadas y otras manifestándose en contra del desalojo, por lo que se han producido algunos momentos de tensión.

Este periódico se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Legutio pero no ha sido posible hablar con ningún responsable, ya que “hoy va a ser un día muy complicado” según señaló un trabajador, quien con firmó en el alcalde no se encontraba en la casa consistorial.