Antes de un mes. Este plazo es el que da el Ayuntamiento de Vitoria para que comiencen las obras de reparación que las inundaciones causaron tanto en la piscina familiar de Gamarra, como en su sala de bombeo y depuración, cuando el río Zadorra se desbordó y causó importantes daños anegando gran parte de la superficie de este complejo deportivo.

Ello será posible gracias al visto bueno que la Junta de Gobierno Local de Vitoria dio ayer para declarar la emergencia y la ejecución directa de estos trabajos que, en concreto, ha encargado a la empresa Giroa S. A. “Su gran conocimiento de las instalaciones permitirá reducir plazos de ejecución, coordinar tareas y optimizar recursos. La meta será tener todo a punto para el inicio de la campaña de verano, previsto para el último fin de semana de mayo”, explican fuentes municipales.

En cuanto a la sala de bombeo y depuración, el Consistorio detalla que en el momento de las inundaciones, el nivel del agua alcanzó una cota de 1,50 metros, aproximadamente, en la planta baja, por lo que su sótano quedó totalmente anegado.

Daños incompatibleS

Una vez achicada el agua, se observó que toda la maquinaria que había estado en contacto con el agua presentaba humedades y daños que son “incompatibles con su normal funcionamiento”.

Por tanto, teniendo en cuenta que esta sala da servicio a las cuatro piscinas de Gamarra, su puesta en marcha era “indispensable” para la apertura de las mismas durante la campaña de verano.

En cuanto a la piscina familiar, ésta quedó totalmente bajo el agua en las inundaciones de diciembre, vaciándose rápidamente a medida que el agua volvió a su cauce, lo cual constata su pérdida de la estanqueidad.

Tras este vaciado, la pileta quedó repleta de lodo y con los difusores de fondo de piscina elevados, que provocaron roturas en el vaso. Además, se produjeron fugas en la junta de dilatación y en la zona de unión de tuberías y vaso, así como la elevación de un lado del vaso.