arlistas e isabelinos pusieron ayer fin en el Jardín Botánico de Santa Catalina a las actividades culturales y festivas de esa instalación, dependiente del Ayuntamiento de Iruña de Oca, recreando la quema de la iglesia como una manera simbólica y colorista de dar por terminada la temporada, aunque no las visitas que aún se prolongan durante el mes de noviembre.
La iniciativa fue de la concejala responsable del Jardín, Loida Blanco, que contó para la ocasión con la complicidad de la Asociación de la Recreación Histórica de la Batalla de Vitoria para desarrollar una jornada con dos sesiones en las que hubo talleres para los niños, pero también recuerdos históricos sobre la quema del convento.
En concreto, se rememoró lo vivido el 6 de agosto de 1836, cuando el general isabelino (liberal), Martín Zurbano, ordenó quemar el convento jerónimo para evitar que las tropas carlistas, mandadas por el general Ochoa, se hicieran fuertes en ese lugar a poca distancia de Vitoria.
La medida fue una de las típicas del general logroñés, nacido en el barrio de Varea y fusilado en Logroño, que se hizo famoso por sus tácticas de guerrilla contra las tropas carlistas y por su fiereza en el frente, hasta el punto que se dejó escrito de él que era “hombre feroz, oprobio de la humanidad”. Con esa personalidad no era de extrañar que quemara el convento para ejecutar una estrategia de ‘tierra quemada’ para que el enemigo no pudiera aprovechar nada. Otra cosa es que en Santa Catalina perdieran la vida 70 personas y más de medio centenar fueron hechos prisioneros.
La recreación se realizó en dos sesiones, mañana y tarde, para que el público que acudió pudiera disfrutarlo, pero además los más pequeños pudieron pasar una jornada con talleres de plantas y otras actividades, incluso asistiendo a una demostración de cómo funcionaban las escopetas de aquellos tiempos.
A partir de hoy el jardín mantiene abiertas sus puertas de once de la mañana a tres de la tarde, pero ya no habrá actividades tras un año marcado por una intensa programación en la que no ha faltado la música, el teatro, exposiciones, las visitas guiadas y otras muchas actividades que han logrado atraer a más de 17.000 personas esta temporada.