Lamentable e impermisible. Así cataloga Blanca Estrella Ruiz la sentencia del último caso mediático de una violación múltiple ocurrido en Sevilla. Recientemente ha salido a la luz que la Audiencia de Sevilla ha condenado a penas de cuatro y tres años de cárcel, sustituidas por diez años de expulsión de España, a los tres jóvenes turistas franceses procesados por la violación perpetrada sobre dos menores de edad que habían conocido en la Alameda de Hércules, siendo el caso resuelto mediante un acuerdo de conformidad entre las partes, en el que los acusados han reconocido los hechos.
“Que se permitan estos acuerdos con violadores me parece lamentable. La Asociación Clara Campoamor pidió personarse en este caso para defender a las víctimas, pero en esta ocasión, tuvimos que retirarnos porque ya se había presentado una asociación feminista de Andalucía en defensa de las víctimas. Nos ha sentado realmente mal que esta asociación feminista haya sido capaz de negociar con violadores, lo que han hecho es imperdonable: no se debe negociar nunca con ellos, tienen que pagar por lo que hacen”, asevera con rotundidad.
En este mismo sentido, asegura también que cada vez se repiten más este tipo de negociaciones así como rebajar las penas de prisión de los violadores por condenarles por abuso sexual o agresión sexual y no por violación. “Se están dando casos de mujeres que denuncian ser violadas por la boca y que no se contemplan como violación. La ley tiene que ser mucho más clara para poder ser dura con los violadores. De lo contrario, lo único que se está generando es un efecto llamada y que aparezcan muchas más manadas por el Estado”, explica.
Por último, Blanca Estrella Ruiz también reconoce que “muchas de las violaciones que ocurren se dan dentro del matrimonio. Por desgracia, muchas esposas son forzadas a mantener sexo en reiteradas ocasiones por sus maridos, y en muchas ocasiones no se toma esto como violación; como si fuera obligación de una mujer mantener relaciones sexuales con su marido”, concluye.