- La totalidad de la Corporación municipal de Llodio aprobó por unanimidad en la última sesión plenaria, aunque cambiando la palabra exigir por solicitar, la moción del grupo municipal Omnia por la que se insta a que el Ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza, pida a las autoridades competentes que el centro de vacunación local, habilitado en el edificio Frontoi Etxea del parque Lamuza, permanezca abierto.
Y es que, el vacunódromo de Llodio, cerrado a finales de junio, ha estado facilitando el acceso más rápido y cercano a las vacunas, evitando así desplazamientos innecesarios a la población de toda la comarca de Aiaraldea que, ahora, está teniendo que acudir a recibir sus dosis al polideportivo o al hospital de Galdakao, municipio vizcaíno al que la comarca del Alto Nervión está vinculada en materia sanitaria, aunque los transportes públicos para llegar son limitados.
“Este cierre pone en jaque a una población que, por no contar con un hospital comarcal que cubra las necesidades de la zona, se ve perjudicada cada día. Este es un ejemplo más y es algo que para Llodio y su comarca resulta inaceptable. Por todo ello, consideramos que teníamos que plantarnos”, explican desde Omnia que, aunque se alegra de que una cuestión de calado como ésta, la defiendan todos a una, lamenta que no vaya a cambiar nada.