El derrumbe parcial en el tejado del palacio Maturana-Verástegui, el pasado mes de diciembre, no fue sino la confirmación del progresivo deterioro de este inmueble medieval, situado en la calle Correría. Este percance motivó una primera intervención de urgencia de los técnicos municipales para remediar ese desplome en la estructura de la techumbre. Posteriormente efectuaron un segundo recorrido de inspección por los interiores del palacio que ha servido para detectar un “problema de seguridad en uno de los pilares de una esquina del patio interior”, describió ayer en comisión el edil César Fernández de Landa.
Este nuevo achaque va a motivar la realización de unas labores de “mantenimiento general”, en palabras de Fernández de Landa, con el objetivo de dotar de mayor seguridad a ese pilar. No se descarta que hay que llegar a sustituirlo “si los técnicos así lo estiman”, apostilló ayer el responsable municipal en su respuesta a la pregunta de Elkarrekin.
El deterioro del solariego palacio del siglo XVI motivó la airada intervención del portavoz de Elkarrekin, Óscar Fernández, al criticar la “dejadez en la gestión” no ya de este palacio, sino de todos los que están repartidos por el casco urbano de Gasteiz y que se encuentran también vacíos de contenido en su interior. Por este motivo, apuntó Fernández a la necesidad de llevar a cabo un “análisis serio sobre el futuro de este palacio y del resto de inmuebles” para tratar de encontrar la manera de dotarles de uso y actividad.
Las palabras del representante de Elkarrekin vinieron también a colación ante los comentarios de las últimas fechas en las que se ha colocado este medieval palacio, como posible futura ubicación del Museo de Ciencias Naturales. Su muestra expositiva se ha quedado ya pequeña en el actual recinto y la institución foral ha admitido el sondeo llevado a cabo para encontrar una nueva sede para esa prestigiosa colección. “Estaremos atentos a posibles nuevos usos y esperemos que prosperen para poder dar uso a Maturana-Verástegui”, deseó Fernández de Landa.
En cualquier caso, el integrante del equipo de gobierno, apuntó que cualquier uso de este palacio y de otros de la ciudad “pasan por una referencia integral y la realización de obras que suponen mucho dinero”, precisó. “Hay que esperar a iniciativas que consigan que esos palacios tengan uso”, concluyó el turno de palabra de Fernández de Landa
Este solariego palacio permanece vacío y sin actividad consistente desde hace varias décadas. Por ese motivo en sus balcones cuelgan unas redecillas verdes para evitar y prevenir a los peatones ante posibles desprendimientos. Hace unos años ya tuvo que colocar el Ayuntamiento de Gasteiz, propietario del inmueble, una serie de lonas en la fachada, al registrarse unos desprendimientos. Hace unos años, se barajó ubicar en este inmueble la fundación Zain para incidir en la investigación del patrimonio cultural.