A la hora de buscar soluciones y medidas efectivas que alivien la crítica situación por la que atraviesa el sector hostelero, el grupo municipal del PP puso ayer sobre la mesa su "apoyo para modificar la tasa de veladores" y mitigar los pagos que por este motivo deben afrontar los profesionales del sector.
Correspondió a la portavoz conservadora, Ainhoa Domaica, lanzar este guante al responsable municipal de Hacienda, Iñaki Gurtubai, durante el transcurso de la comisión del área. Todos los grupos de la oposición, EH Bildu, Elkarrekin y PP, cuestionaron al integrante del equipo de gobierno sobre las medidas de apoyo a este adoptadas por la institución municipal desde el inicio de la pandemia.
Con motivo de los dos cierres de sus establecimientos, la decisión del gabinete Urtaran ha sido, en ambos casos, suspender el cobro de la tasa de veladores y basuras durante el tiempo estricto que las autoridades impidan abrir las puertas. Sin embargo la pasada semana, la primera teniente de alcalde y concejala de Promoción Económica, Maider Etxebarria, se mostró "partidaria de ampliar la exención de la tasa de veladores y basuras más allá de la fecha de cierre" impuesta a los negocios. La socialista hizo esta mención durante el desarrollo de una comisión de su departamento la pasada semana y desveló también una conversación con el alcalde, Gorka Urtaran, orientada en este mismo sentido.
Desde la formación popular, Domaica reprochó al equipo de gobierno (PNV-PSE) haber tomado unas medidas "insuficientes" y que llevan a los profesionales del sector a "sentirse abandonados". Pidió ampliar esta liberación del pago de las tasas "todo el año 2020 y exención completa para todo el ejercicio próximo como en ciudades de nuestro alrededor como Burgos, León, Pamplona o Santander", relató Domaica.
Desde EH Bildu fue Rocío Vitero la que lamentó el "escaso impacto de unas medidas que aún no han llegado a los afectados", ahondó. Recordó que para un local de 200 metros cuadrados una exención de estas tasas supone "alrededor de 50 euros", precisó, mientras se refirió también a la "incertidumbre" generada con el segundo cierre de los locales. Desde Elkarrekin, su portavoz, Óscar Fernández, aludió al anuncio "de unas medidas, que igual no tienen atadas", lo que le llevó a deslizar que "igual se dijo de cara a la galería", espetó Fernández.
MOCIÓN EN DIPUTACIÓN Por otro lado, la Diputación de Álava trabajará para aplicar medidas de carácter temporal destinadas a mitigar el efecto negativo del precio de los alquileres en los negocios de hostelería. Así lo aprobaron ayer las Juntas Generales en una moción de sustitución a la presentada por Elkarrekin Araba y que recibió el apoyo en pleno por la mayoría que supone el gobierno foral (PNV-PSE), mientras que EH Bildu se abstuvo y PP y Elkarrekin votaron en contra.
La moción, además de manifestar su apoyo al sector hostelero, insta a las instituciones alavesas a colaborar con el Gobierno Vasco para implementar medidas económicas, agilizar trámites administrativos y fomentar campañas de promoción y sensibilización hacia el sector hostelero, comercial y turístico de Álava. Asimismo, pide a la Diputación que junto con representantes de estos tres sectores elabore nuevas medidas de apoyo que complementen las actuales y adopte medidas tributarias para paliar la crisis que padece el sector.
Desde las filas del PNV y PSE defendieron las ayudas acordadas por el Gobierno Vasco para la hostelería que, a su juicio, están siendo "muy bien recibidas por el sector". El juntero jeltzale José Ciarsolo aseguró que las ayudas directas de 3.000 a 4.000 euros "pueden estar muy cerca de cubrir los gastos operativos fijos" del sector, a lo que se suman ayudas fiscales y una posible solución al tema de "los alquileres" para "conformar un escudo" que permita a la hostelería "transitar este periodo crudo y duro".
El juntero de Elkarrekin Araba, grupo proponente de la moción, Damián García, expuso la "dramática" situación que padecen los 65.000 trabajadores de la hostelería en Euskadi, de los cuales 16.080 se encuentran en ERTE", explicó indignado en su intervención.