- El que fue hasta el jueves la mano derecha de Josune Irabien al frente del Ayuntamiento de Amurrio, Txerra Molinuevo, ya es su alcalde por derecho. Así se decidió en el Pleno extraordinario celebrado por la Corporación durante la tarde de la citada jornada, al recibir el respaldo de sus siete compañeros de partido (PNV), más el del concejal socialista, mientras que EH Bildu, con siete concejales, y Orain Amurrio, con uno, apoyaron a sus propios candidatos.
El nombramiento ha venido motivado porque la alcaldesa elegida en las elecciones municipales de 2019 para esta legislatura, Josune Irabien, ha renunciado a su cargo al ser nombrada directora de relaciones con las administraciones locales y registros administrativos del Gobierno Vasco, y ser ambos cargos incompatibles. En este sentido, la sesión plenaria sirvió también de despedida de la hasta ahora alcaldesa de Amurrio durante casi diez años. Visiblemente emocionada, Irabien puso el punto final a su andadura municipal reconociendo que “ha sido un orgullo ser alcaldesa de mi pueblo. Allá donde me lleve mi andadura profesional, siempre tendré a Amurrio en el horizonte”.
Por su parte, Molinuevo recibió la makila de su antecesora con el firme compromiso de “cumplir con las acciones fijadas en nuestro programa electoral, aunque la complicada situación sanitaria y económica que nos está tocando vivir marcará cada una de las decisiones. Tenemos un gran reto por delante, y las personas y los vecinos de Amurrio estarán en el centro de nuestras políticas. Continuaremos trabajando para que nuestro pueblo avance hacia un municipio inclusivo, igualitario, solidario y euskaldun”, aseguró.
Uno de los primeros actos públicos a los que deberá enfrentarse el nuevo alcalde amurrioarra es el de entregar, a las siete de esta tarde y en Amurrio Antzokia, el Guk de oro al club ciclista local, aunque desde la organización apuntaron ayer a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que cabe la posibilidad de que Molinuevo ceda este honor a la alcaldesa saliente, para que Irabien selle su trayectoria al frente de la Alcaldía, también de forma pública.
Y es que, la gala de entrega del Guk de oro es un evento anual en el que se reconoce la trayectoria y trabajo de alguna persona o asociación del municipio, y por consiguiente, abierta a la población, aunque en esta edición, las circunstancias sanitarias, además de haber aplazado su celebración ocho meses y dejar a los galardonados sin poder cumplir con su misión de pregoneros festivos, también han obligado a limitar el aforo a 168 personas (el 50% del aforo del teatro municipal) y hacer del tradicional evento algo más sencillo, rápido e íntimo.
“Fuimos nosotros mismos los que tras aplazarse del 14 de marzo al 14 de agosto solicitamos que la gala se llevase a cabo el 14 de noviembre. Nos quedamos con mucha pena de no haber podido leer el pregón en el año que cumplimos 50 años, pero aplazarlo un año no nos parecía correcto, hay más asociaciones y personas del pueblo que se merecen este reconocimiento y en 2021 le corresponderá a otro”, explicaba, no sin cierto pesar, Imanol Uzabal, presidente del club ciclista local. De que se merecen el reconocimiento no cabe la menor duda, tras cinco décadas de impulso al deporte de la bicicleta entre la juventud local, a través de la escuela de ciclismo, así como de organización de diferentes pruebas deportivas anuales, tales como la Aiarako Bira, Amurrioko Sari Nagusia, Premio San José, escuelas de ciclismo en línea, Aiara zirkuitoa, marcha con alforjas o escuelas de ciclismo BTT.
La gala de esta tarde se limitará a la proyección de un pequeño vídeo con la trayectoria del club y la entrega de la famosa insignia, junto a la makila de amurrioarras del año, de manos del grupo de danzas Aiara Dantza Taldea.