- Al presidente de Gasteiz On le "sorprende" gratamente ver cómo "desde arriba" -como dice en referencia a las diversas instituciones- sí que se tiene en cuenta a las tiendas de barrio "al final, parece que no son tan pequeñas como creía". Para ello, cita el ejemplo de las declaraciones del consejero vasco del ramo, Javier Hurtado, cuando instó a "no dejar caer el comercio de barrio por consumir en plataformas que ni tributan aquí", durante la comparencia que hizo este miércoles en el Parlamento Vasco en la que desgranó los planes de "resistencia" y de "reactivación" del sector.

¿Cómo está el sector ahora?

-El sector vuelve a estar reinventándose. Yo creo que no hay oficio que se haya reconvertido más veces que el comercio. Esto no acaba nunca. Parece que cuando te digitalizas, ya está, pero no porque te viene una pandemia. Y seguimos adaptándonos. Me parece increíble la capacidad de adaptación que tiene un autónomo, un pequeño comerciante. Pero no se pierde la ilusión. Hay gente que, lógicamente se va perdiendo por el camino, pero ahí pesan más los números que la ilusión. Pero a mí me parece que la gente sigue teniendo ganas de seguir. También es cierto que no te queda otra: porque si has apostado por algo, tienes que seguir con ello.

¿Pero están los ánimos peor desde la declaración del toque de queda y el confinamiento por municipios?

-Vuelve a haber otra desconfianza. Vuelve a haber el no sabemos qué va a pasar, como con las cajas de pedidos que estamos recibiendo para Navidad. Se oye de todo porque hay quien piensa que esto es confinarse para que luego en Navidad nos dejen salir como hicieron en verano y hay otra que piensa que ya se acaba todo y que nos vuelven a confinar.

¿Tiene algún dato Gasteiz On de la evolución del sector y de cierres?

-Hicimos una encuesta en abril, tanto en comercio como en hostelería, sobre sus previsiones en cuanto a ERTEs o ayudas y, ahora, en el mes de octubre, la hemos vuelto a hacer para ver cuál ha sido la realidad. En financiación, por ejemplo, menos de un 50% la ha pedido. Lo que interpreto yo de estos datos es que me parece poco. Me parece que el sector está bien, cuando solo se ha endeudado menos de la mitad, por lo que el resto parece que tiene suficientes fondos propios, lo suficientemente asentados, como para poder asumir esto. Hay otra mitad que, lógicamente, ha necesitado ayuda porque o contaba con menos fondos propios o porque acaba de empezar. En cuanto a ERTEs, el 84% lo ha solicitado. Es un dato incontestable, porque si has tenido que cerrar tres meses, has tenido que mandar a tus empleados a casa. Gracias a estos expedientes de regulación, el 60% está manteniendo los puestos de trabajo. La facturación ha bajado en el 80% de los locales tras haber estado tres meses a cero: hay comercios que nos hablan de bajadas del 60% y otros del 20%. Un 40% de los asociados hace venta a distancia y eso se vio el otro día con la presentación de la campaña Lleguemos donde estés porque ya tenemos 110 comercios que ya la hacían y lo que hemos hecho es agruparles para dar visibilidad a una actividad que ya estaban haciendo. Respecto al miedo de los clientes, cambia mucho si hablamos de comercio puro y duro o de hostelería. En el primero, el cliente no tiene miedo a entrar y, sin embargo, en hostelería sí que hay otra sensación. A la pregunta de si cuando volverían a abrir, cómo lo veían, en marzo y en abril la gente era más optimista y ahora hay incluso un poquito más miedo sobre la continuidad que va a tener su negocio. Y aún más en hostelería.

Porque la gente sí que tiene reparos a la hora de entrar en bares o restaurantes. De ahí que Gasteiz On pidiera cubiertas temporales de terrazas y ocupar aparcamientos. ¿Qué tal va esta iniciativa que impulsó y consiguió aprobar vuestra plataforma de comercio?

-Hasta este jueves había 20 solicitudes presentadas en el Ayuntamiento, lo que coincide con el número de asociados que nos pidieron esta medida cuando hicimos la encuesta. Por eso fuimos al Ayuntamiento de Vitoria a pedirlo y ahora se demuestra que estas solicitudes están ya en su mesa. Supongo que crecerá la cifra en cuanto vean las que ya se han puesto.

¿Ha recibido Gasteiz On muchas llamadas y dudas esta semana, a raíz de los cambios normativos?

-Solo en los tres primeros meses del anterior estado de alarma las llamadas fueron constantes. Ahora estamos cerca de las mil, por lo que fácilmente las habremos duplicado. La mayoría han estado relacionadas con las formas de interpretar el decreto. Siempre hay dudas y miedos. Al comerciante leerse un BOE le cuesta mucho y en Gasteiz On se lo interpretamos porque hay muchas medidas y nuevos cambios. En la encuesta también preguntamos por el grado de satisfacción al respecto y el 80-90% se han sentido acompañados por nosotros.

¿Se temen nuevas restricciones en los comercios?

-A mí me asusta mucho lo de Francia, por ejemplo, porque lo tenemos aquí al lado y veo que han cerrado todo, pero también les tiraría de las orejas porque en verano no hicieron nada. No soy presidente del Gobierno ni ministro de Sanidad, pero mi sensación personal es que nos llevan por diferentes olas y que no hay una línea clara. Así, parece que lo más fácil es dar libertad al ciudadano para que me sigan votando.

¿Cuáles son las necesidades en este momento del sector?

-Deberían de salir los bonos de comercio porque creo que van a impulsar mucho al sector y hay mucho dinero ahí metido, después de que Gobierno Vasco, ayuntamientos y Diputaciones se hayan juntado para hacer una apuesta muy importante. Ahora el comercio tiene que saber aprovecharlo y el ciudadano también, para lo que se ha hecho una campaña de comunicación importante para que se entere y no vaya a otras plataformas que tributen fuera de Euskadi.

No hace muchos meses afirmó que en la recuperación del sector influiría la negociación de los alquileres. Para ello, Gasteiz On impulsó una iniciativa para que los caseros fueran generosos, gracias a la cual un 43% de los comercios de Vitoria consiguió renegociar el precio. ¿Se plantean hacer iniciativas similares?

-Yo creo que esa iniciativa fue superbonita porque fue para animar al asociado a decirle que no tuviera miedo a pedirle a su casero que se lo condonara o aplazara. Gracias a eso sé de comercios que siguen abiertos y otros que han cerrado porque su casero ha sido inflexible. Cosa que no entiendo. Se me hace difícil entender que la gente no quiera ser un poquito más flexible y más cuando Vitoria es un sitio en el que hay 5-8 familias que son propietarias de muchos locales en la ciudad y para mi gusto no ha sabido interpretar la situación.

¿Qué sectores son los que están peor y mejor ahora?

-Textil sufrió muchísimo y sigue. Este jueves comentamos que el consumo parece que se ha vuelto a parar tras el anuncio de los nuevos cambios. Y el de hogar y alimentación los que mejor van.

Recientemente, grandes tiendas han abandonado General Álava. ¿Se teme que pase lo mismo en el resto de la ciudad ya que con el confinamiento mucha gente ha descubierto las compras online?

-Yo creo que lo de las compras por internet ya estaba y ahora nos hemos aficionado más. Lo que tenemos que hacer como comercio es posicionarnos: de ser capaces de vender también online y de llevarlo al domicilio del cliente. Y, además, porque es lo que no hacen las grandes cadenas: ofrecer la garantía de que estás consumiendo en el comercio de Vitoria, y que si tienes problemas con tu jersey, te lo van a cambiar seguro, con alguien que da la cara. El pequeño comercio tiene que convivir con los grandes y no nos alegramos, ni muchísimo menos, cuando cierra una gran cadena en el centro porque al final eso hace que fluya todo. También hay que decir que no es un caso único en Vitoria porque esas grandes tiendas que han cerrado aquí también lo han hecho también en otras ciudades.

-Recientemente se han peatonalizado calles, como San Antonio, lo que ha permitido a varios bares poner terrazas. ¿Qué balance hacen de esta iniciativa?

-A mí me gusta. Un entorno más amable lo que hace es generar más tráfico de clientes, lo que genera más consumo. Por eso me parece una iniciativa buena para que el centro sea un entorno agradable. Y la calle San Antonio es un buen ejemplo de eso.

Cerca de allí, en San Prudencio, se ha abierto Kea Basque Fine Food, ¿hay más detalles del proyecto para reactivar esta manzana, de la mano de Urteim?

-Lo que sabemos es que está ese nuevo restaurante y el supermercado que se va a instalar cerca de grandes descuentos. Esto es un poco como los caseros generosos: si nos piden ayuda a Gasteiz On, ayudaremos, pero como es un proyecto privado, tampoco podemos hacer más. Lo que sí que estamos haciendo es colaborar con la asociación vecinal Ensanche XIX para intentar aunar criterios para así establecer estrategias coordinadas, pero en todo la zona, no solo en esa manzana.

"El pequeño comercio tiene que convivir con los grandes y no nos alegramos, ni mucho menos, cuando cierra una gran cadena en el centro"

"A mí me asusta mucho lo de Francia porque veo que han cerrado todo, pero les tiraría de las orejas porque en verano no hicieron nada"

"Vuelve a haber otra desconfianza porque no sabemos qué va a pasar, como con los pedidos que recibimos para Navidad"