- Agentes de la Ertzaintza detuvieron el pasado domingo a dos jóvenes de 16 y 18 años de edad, acusados de ser los supuestos autores de un total de cinco robos con fuerza registrados durante esa misma madrugada en establecimientos comerciales de la capital alavesa. En la mayoría de los locales fracturaron los cristales para acceder al interior y sustraer el dinero de las cajas registradoras. Por otro lado, la Ertzaintza también investiga la posible implicación de los dos arrestados en el hurto de una cartera a una mujer cometido el día anterior, hechos por los que ya se detuvo a otro joven.
Durante la madrugada del pasado domingo, tuvieron lugar cinco robos con fuerza en tres fruterías, una carnicería y una peluquería ubicadas en los barrios de Zaramaga y la Coronación. Para acceder al interior de los citados establecimientos y robar el dinero en efectivo o incluso las propias máquinas de la recaudación, alguna de las cuales fue hallada en las inmediaciones, principalmente rompieron los cristales de los escaparates o de las puertas de entrada.
Una vez conocidos estos robos, desde la Ertzainetxea de Gasteiz se iniciaron las correspondientes pesquisas policiales para su esclarecimiento. De esta forma, hacia la una y media de la tarde, una patrulla localizó en el Casco Viejo a dos individuos, que se correspondían con la descripción física de los presuntos autores. Estos trataron de darse a la fuga a la carrera siendo alcanzados con la colaboración de una dotación de la Policía Local. Se da la circunstancia de que uno de ellos presentaba cortes recientes en las manos. En alguno de los locales objeto de robo, entre los cristales fracturados, había restos de sangre.
Por otra parte, Agentes de Policía Local detuvieron el lunes a una mujer de 40 años por un presunto delito de violencia doméstica, tras agredir a sus padres, en San Martín. Los agentes que acudieron comprobaron que en la vivienda se encontraba una mujer muy alterada. Ante el estado que presentaba, sus padres llamaron a la Policía, lo que motivó la agresión a su padre y cuando la madre intentó impedirlo, la empujó y cayó al suelo. La mujer reconoció los hechos por lo que fue detenida y trasladada a Aguirrelanda.