- Las carreteras alavesas y vascas han registrado durante los meses de julio y agosto un 12% menos de tráfico que el pasado verano, menos retenciones por la caída de la circulación internacional debido a la pandemia del covid-19 y más desplazamientos internos. Sin embargo, la cifra de personas fallecidas en Euskadi en accidentes se elevan a diez, cuatro más que en igual periodo del pasado año, según los datos aportados por el Departamento vasco de Seguridad. Ninguno de ellos se produjo en Álava.
En el territorio histórico destaca como único día conflictivo el 1 de agosto cuando se formaron dos kilómetros de retenciones en Vitoria en el enlace de la N-622 con la A-1 en sentido Madrid. A falta de las cifras del mes de septiembre, la Dirección de Tráfico explica que la operación especial salida-retorno de verano se desarrolla sin grandes complicaciones, marcada por la crisis y con menos retenciones que en años anteriores al covid-19.
El cierre de la frontera terrestre por parte de Marruecos y la suspensión de la operación paso del Estrecho ha provocado la caída del tráfico internacional que habitualmente atraviesa Euskadi durante los veranos. De este modo, se han producido, sobre todo, desplazamientos internos y hacia las comunidades limítrofes. En concreto, se ha registrado un descenso del tráfico del 11,23% en julio y del 12,28% en agosto con respecto al mismo periodo del año anterior, en una operación de tráfico de verano, en palabras de la directora de Tráfico, Sonia Díaz de Corcuera, "sin precedentes" y con "más fluidez". Se han generado retenciones, sobre todo en la A-8 en sentido Cantabria y, puntualmente, en el paso fronterizo de Biriatou por la afluencia de camiones.
Entre las medidas adoptadas en esta operación de verano se ha posicionado una grúa concertada para agilizar la circulación en la A-8 en sentido Cantabria en caso de accidente, en el tramo entre Barakaldo y el límite con Cantabria los fines de semana del 31 de julio al 2 de agosto, del 14 al 16 de agosto y del 28 al 30 de agosto. Además, se han colocado señales y se han distribuido 5.000 folletos en las áreas de servicio de la AP-8 y la AP-1 recordando las medidas higiénicas para prevenir contagios por coronavirus.
Sin embargo, no ha sido necesario activar operativas especiales inicialmente previstas en Etxabarri Ibiña, en el enlace de la AP-1 con la N-622 en sentido ni en Gasteiz en el enlace de la N-622 con la A-1 en sentido Burgos-Madrid. Tampoco recomendar el uso de la ruta alternativa por la N-1 que discurre paralela a la A-1 entre La Puebla de Arganzón y el acceso a la AP-1 de Armiñón.
En Bizkaia, los días más complicados fueron el 3 y el 18 de julio cuando se registraron retenciones de hasta 16 kilómetros en la A-8 en sentido Cantabria, no sólo por la afluencia de vehículos sino también por varios accidentes en Saltacaballo y Mioño. Por otra parte, el 19 de julio hubo más de 20 kilómetros de retenciones en zona cántabra en sentido Bilbao. Además, el 30 de julio, víspera de festivo en Bizkaia y Gipuzkoa, se registraron 13 kilómetros de retenciones en la A-8 en sentido Cantabria.
En Gipuzkoa, por su parte, la mayor densidad de tráfico se produjo el 14 de julio (festivo en Francia, con las consiguientes restricciones para vehículos pesados), en la AP-8 en el peaje de Biriatou en sentido Francia, donde las colas alcanzaron los 13 kilómetros. Por otro lado, el 21 de julio un accidente entre tres camiones provocó retenciones de 12 kilómetros también en la AP-8 a su paso por Irun en sentido Francia.
En la operación retorno, la dirección de Tráfico ha habilitado un dispositivo de señalización especial para aliviar el tráfico en el nudo de Armiñón a la salida de la autopista AP-1 en sentido Vitoria. De este modo, mediante conos se cede uno de los tres carriles de la A-1 a los vehículos que se incorporen desde la AP-1. No obstante, Tráfico explica que el retorno se ha desarrollado de forma muy escalonada y "sin apenas retenciones debido a la caída del tránsito internacional por Euskadi.
En Gipuzkoa, la retención más importante se produjo el 28 de agosto en la AP-8 en la frontera con Francia con colas de hasta 6 kilómetros debido a la afluencia de vehículos. En los otros dos territorios, este año no se han registrado retenciones destacables.
No obstante, pese a la disminución del tráfico, en julio y agosto se han registrado 10 fallecimientos en la red viaria vasca, de ellos cuatro en Bizkaia y seis en Gipuzkoa. De esas personas, cuatro más que en el mismo periodo de 2019, cuatro eran motoristas, una era ocupante de un turismo, cinco conductoras de turismo y una de furgoneta. Asimismo, 80 personas han resultado heridas graves, un 16% más que en el verano de 2019, aunque un 3% menos que en 2018.
El número total de accidentes registrados por la Ertzaintza se ha reducido el 11% este verano respecto al año anterior y el 7% respecto a 2018. En total, se han producido 1.180 accidentes (454 en Bizkaia, 474 en Gipuzkoa y 252 en Álava).
En lo que llevamos de año, 30 personas han fallecido en accidente de tráfico en las carreteras vascas, de ellas cuatro en Álava, 12 en Bizkaia y 14 en Gipuzkoa. Con el objetivo de reducir los percances, Tráfico ha lanzado una nueva campaña denominada Berriro ateratzea/ Volver a salir, que apela a la responsabilidad de los conductores.
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En lo que llevamos de año, 30 personas han fallecido en accidentes de tráfico en las carreteras vascas, de ellas cuatro en Álava, 12 en Bizkaia y 14 en Gipuzkoa.
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El número total de accidentes registrados por la Ertzaintza se ha reducido el 11% este verano respecto al año anterior y el 7% respecto a 2018. En total, se han producido 1.180 accidentes (454 en Bizkaia, 474 en Gipuzkoa y 252 en Alava).
