- La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, alerta de que Euskadi está ante un "posible tsunami" por el avance del coronavirus y de que, aunque la evolución de los contagios está siendo más lenta que en marzo y con casos menos graves, es necesario frenarlo. Compareció ayer la consejera de Salud junto a la de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, para informar de la evolución de la pandemia y de la activación el próximo lunes de la declaración de emergencia sanitaria en Euskadi para tratar de evitar el colapso sanitario y un segundo confinamiento como el vivido los meses de marzo y abril.

En los últimos tres días, el número de nuevos contagiados diarios se ha mantenido por encima de 500. Ayer se notificaron 575 más en Euskadi, la cifra más alta desde que se levantó el estado de alarma. Los nuevos positivos se han detectado en las 8.263 pruebas PCR hechas, el número más alto de las últimas semanas.

"Euskadi se encuentra en la fase de ascenso de una nueva onda epidémica de covid-19", reconoció Murga, quien insistió, sin embargo, que la evolución es más lenta que en marzo y con casos menos graves, aunque habló de situación preocupante. Asimismo, indicó que desde que se desactivó el estado de alarma, Osakidetza ha dirigido todos sus esfuerzos a la contención de los contagios, reforzando la red de rastreadores con aproximadamente 300 profesionales dedicados a esta tarea e incrementando el número de test con el objetivo de detectar más casos de manera precoz.

Murga añadió que existe un mayor nivel de detección y control, pero que la evolución de la pandemia sanitaria es creciente. "Estamos ante un posible tsunami, que es más visible de forma más precoz, con mayor antelación. Somos capaces de ver su magnitud con mayor prontitud y esto nos está permitiendo tomar medidas para la prevención", describió.

Asegura la consejera de Salud que ahora hay que dar nuevos pasos para contener la evolución de esta pandemia, que está aumentando su incidencia entre las personas de más de 60 años y empieza ya a afectar a las residencias de ancianos vascas. También dijo que desconoce cuánto tiempo tendrá que estar activa esta emergencia sanitaria, algo que dependerá de la evolución del virus y también de la actitud de la ciudadanía, a la que emplazó a revisar su modo de ocio.

Respecto a la situación de los hospitales vascos, en las últimas horas han ingresado 31 personas más con covid-19. En la actualidad hay 158 hospitalizados, de los que 13 están en la UCI, sin variación con el número del día anterior.

Por territorios, Bizkaia ha contabilizado 378 nuevos positivos, 126 se han detectado en Álava y 64 en Gipuzkoa, el único territorio que ha bajado con respecto a la jornada anterior. Además, hay otros siete casos de personas con residencia fuera del País Vasco.

Ante estos datos, Murga afirma que la capacidad hospitalaria vasca tanto en planta como en ucis es suficiente en este momento y que no se ha tenido que llamar a profesionales sanitarios que están de vacaciones. "Si se mantiene este nivel de crecimiento nos permitiría sobrepasar mediados de septiembre sin tener que adoptar actuaciones específicas", manifestó.

El departamento de Salud no informó ayer de fallecidos por coronavirus, ya que es un dato que no se actualiza diariamente sino semanalmente, aunque la Diputación de Gipuzkoa dio a conocer la muerte de una anciana en una residencia foral.

500

Cifra por encima de la que se han mantenido los nuevos casos de covid-19 los últimos días.

575

Nuevos positivos de coronavirus detectados las últimas horas, 126 de ellos en Álava, 64 en Gipuzkoa, el único territorio que ha bajado con respecto a la jornada anterior, y 378 en Bizkaia. Además, hay otros siete casos de personas con residencia fuera del País Vasco.

300

Profesionales se dedican a rastrear el virus e incrementar el número de test con el objetivo de detectar más casos de manera precoz. La consejera de Salud, Nekane Murga, explicó ayer que la evolución de los contagios está siendo más lenta que en marzo y con casos menos graves. Aun así, insiste en la necesidad de frenar el virus para no colapsar los hospitales.