- El Ayuntamiento también había propuesto que los bares de la ‘Kutxi’ cerrarán hoy de 16.30 a 19.00 horas, pero los hosteleros han pedido que sea cada local el que decida si abre o no. ¿De qué manera se velará porque se respete el aforo?
-De 16.30 a 19.00 horas se suspende la colocación de veladores en la Virgen Blanca y en las zonas aledañas, donde estará el cordón policial. En cualquier caso sí que quiero mandar un mensaje para que los gasteiztarras colaboremos con la hostelería, con el comercio, con la restauración… Vamos, que no se lo pongamos difícil a la hostelería y a la ciudad y que dentro de lo que es tomarse algo en un rato ocio, lo hagamos cumpliendo con todas y cada una de las medidas de la indicaciones sanitarias. Con respecto a la hostelería, yo entiendo que están en una situación complicada. Entiendo su inquietud y su preocupación y tenemos que buscar soluciones para que pueda seguir haciendo su trabajo y que eso no suponga un riesgo para nuestra salud pública. Y para ello la clave es el comportamiento individual.
Teniendo en cuenta que los hosteleros están preocupados por la caída de sus ingresos y por los recortes horarios, como el hecho de tener que cerrar antes de la 1.30 horas, ¿se ha planteado el Consistorio ofrecer algún tipo de incentivo a los que de forma voluntaria se ofrezcan para dejar de trabajar en estas no fiestas?
-Ya lo hemos hecho. Desde el Ayuntamiento hemos suspendido la tasa de veladores durante el tiempo que permanecieron cerrados, también suspendimos la tasa de basuras y hemos ampliado la superficie destinada a los veladores. Del mismo modo, hemos abierto una línea de ayudas para las inversiones que tengan que hacer como consecuencia de la pandemia y en septiembre se impulsa un sistema de bonos para fomentar el comercio y la hostelería. Quizás esto no cubra todas las expectativas del sector, pero nadie puede dudar de que este Ayuntamiento no solo ha empatizado con el sector y con otros que también lo están pasando mal, sino que encima ha puesto instrumentos sobre la mesa para ayudarles.
Los bares de la ‘Kutxi’, por ejemplo, han solicitado un protocolo mucho más conciso. ¿Qué se les puede decir para que estén tranquilos estos días?
-El protocolo está claro. Lo que marca es que las personas fuera de los establecimientos tienen que estar tomando la consumición en los veladores sentados y que luego hay que mantener las distancias de seguridad y hay que cumplir con los aforos establecidos, es decir, yo creo que hay establecido un procedimiento claro. El problema es que volvemos a lo de antes: para que las instituciones no tengamos que intervenir con medidas más drásticas para prevenir nuestra salud, la clave es el comportamiento individual, la actitud que cada uno de nosotros mantengamos durante estos días y especialmente donde más concentraciones de personas se puedan producir.
¿Y a los blusas y neskas, que no entienden por qué no pueden llevar su vestimenta festiva en días como el de mañana?
-Lo que he dicho es que si a mí me das a elegir, prefiero que en este año en concreto no exhibamos ningún elemento que pueda llamar a la fiesta, pero la clave no está en la vestimenta, sino en la actitud y en el comportamiento de cada uno. Si a mí me preguntas si estas fiestas fueran normales sobre qué es lo que prefiero, la respuesta es que todos y todas nos vistamos de blusas y neskas. Todos. Pero este año, en concreto, prefiero que no hagamos exhibición de atuendos que nos pueden recordar que es un día de fiesta, aunque entiendo que cada uno pueda ir como quiera y esto lo quiero dejar claro: Esto no es poner en cuestión el trabajo de las cuadrillas de blusas y neskas porque hacen una labor muy importante y son una parte fundamental de la fiesta, que le dan mucho color y que, además, generan actividades y un clima muy sano.
Lo que sí que va a haber es circo pero no barracas. En este sentido, los feriantes han pedido poder estar, aunque sea con una o dos atracciones. ¿Qué explicaciones da el Ayuntamiento a este sector?
-Pues que es imposible gestionar lo que son las barracas con las medidas de seguridad y que entiendo su preocupación también porque ya no es que sea un sector que tenga restringido el horario, es que no tiene horario, hoy por hoy. El circo puede tener un modo de operar similar al teatro, con unos aforos controlados, gente sentada y con un proceso de desinfección entre obra y obra, pero no puede ocurrir lo mismo con las barracas. Entiendo su inquietud, pero su sector es incompatible con la situación sanitaria que vivimos.