¿Cómo ha vivido el tira y afloja entre Urkullu y Sánchez por la reunión del viernes?
-Me parecía un error que Euskadi no estuviera representada en la conferencia de presidentes, aunque al final Urkullu, después de todas las invitaciones del presidente del Gobierno y las recomendaciones de Idoia Mendia, aceptó ir. Que no estuviese nuestro lehendakari en la reunión era verdaderamente algo que no tenía sentido.
¿A qué se han debido los retrasos a la hora de reunir la comisión mixta para tratar el aumento de la deuda de las instituciones vascas?
-Existe el compromiso del Gobierno de España de que se va a realizar, como no cabe otra opción. No hay que mezclar las dos cosas. De cualquier forma, desde el PSE también estábamos defendiendo a Euskadi a través de nuestro presidente.
¿Ganará peso el PSE en el nuevo ejecutivo vasco tras los comicios?
-Hay que tener en cuenta que el PSE y el PNV, si gobiernan ahora de nuevo en coalición, lo harán con una mayoría absoluta, lo que da otra estabilidad dentro del gobierno. De momento se están valorando cuáles deben ser las líneas y prioridades del próximo Gobierno Vasco.
¿No hay opción de que PNV y PSE se pongan de acuerdo en la diferenciación de los vinos de Rioja Alavesa?
-No sé si habrá un punto de unión o no. La postura del PSE no ha variado. Cuando comenzó la liberalización del viñedo sabíamos que Rioja Alavesa y Rioja Alta tenían un problema respecto al resto de la denominación que era su delimitación geográfica, al estar prácticamente colapsadas las parcelas. Quisimos una diferenciación en eso y ahí estuvimos todos de acuerdo. Luego ha venido la propuesta del PNV de crear un consejo regulador dentro del consejo Rioja, y a eso nosotros le vemos muchos problemas. Nosotros no apoyamos un nuevo consejo regulador, pero sí pedimos más peso dentro de él. Espero que por el bien de los viticultores se saque una polémica ficticia como ésta de Rioja Alavesa.