- La conexión de la Y vasca con el resto de la red AVE española a través de Burgos se ha visto afectada por el retraso que ha ocasionado en la tramitación de la evaluación de impacto ambiental del proyecto los tres meses de estado de alarma y parón para combatir el coronavirus. Así lo indicó el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos quien, no obstante, manifestó, ante una pregunta del PNV, su confianza en que la demora en la gestión de este estudio ambiental se limite a esos tres meses. “Esperamos que la demora se quede en esos tres meses”, aseguró el ministro durante su intervención en la sesión de control del Gobierno en el Senado.
Ábalos detalló que la tramitación de la evaluación de impacto ambiental que es preciso realizar para acometer el proyecto tuvo que quedar en suspenso el pasado mes de enero para cumplir “con nuevos requerimiento y obligaciones”. El ministro aclaró que el proceso se dejó en suspenso, “pero no se suspendió”, para “no perder todo el trabajo que se había realizado hasta entonces” en lo que se atendían a esos nuevos requisitos. No obstante, la consecución de esos nuevos requerimientos, especialmente los relacionados con trabajos de campo, se ha visto afectada por los tres meses de estado de alarma y paralización de actividades decretados para combatir el coronavirus.
Entre dichas labores citó la realización de un censo de aves rapaces o prospecciones sobre especies vegetales, entre otras, si bien asegura que se ha ido avanzando en otros aspectos, como es el estudio hidrológico. Así, Ábalos transmitió el “compromiso” del Gobierno con la ejecución de la declaración de impacto ambiental necesaria para construir esta conexión AVE y que la demora en su tramitación “se quede en esos tres meses”.
La conexión por ferrocarril de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria consiste en la construcción de una línea de 91 kilómetros de longitud. En la actualidad, el proyecto está en fase de estudio informativo, pendiente de dicha declaración de impacto ambiental y, por tanto, de determinar su trazado definitivo.
Este enlace, además de formar parte del corredor europeo atlántico, permitirá que la Y vasca se conecte con el resto de la red de Alta Velocidad española.