- En una complicada comparecencia del diputado de Agricultura, Eduardo Aguinaco, ayer en las Juntas Generales de Álava, en la que falló el sistema informático, lo que obligará a una nueva comparecencia para que los grupos junteros puedan plantear sus preguntas, el responsable de este departamento destacó la gestión de medidas tomadas conjuntamente con el primer sector para intentar dar respuesta a los diferentes problemas que han surgido en Álava a raíz de la propagación de la covid-19 y la declaración del estado de alarma.

En su informe, Aguinaco reconoció que algunos sectores productivos han comenzado ya a padecer perturbaciones e impactos económicos relevantes, consecuencia fundamentalmente de la paralización, cierre o limitaciones en los canales comerciales tradicionales: restauración, venta directa en la explotación, ferias. "Y entre ellas me gustaría destacar especialmente la compleja situación del sector vitivinícola y sidrero; cordero y cabrito; queso y algunas producciones hortícolas", a cuyos productores y trabajadores, agricultores y ganaderos les reconoció que "con su trabajo diario han garantizado el abastecimiento de nuestras mesas, haciéndonos comprender la importancia de disponer en nuestro entorno de un sector productivo fuerte y diversificado, que aporte suficiencia, garantía y seguridad alimentaria".

Explicó que desde el inicio del estado de alarma, el departamento foral de Agricultura y otras instituciones están poniendo en marcha una batería de medidas con tres objetivos: mantener el tejido sectorial, minorar el impacto económico en las explotaciones y reactivar las actividades más afectadas. En ese sentido, destacó que ésa es la situación de los vinos alaveses. "Rioja Alavesa, el txakoli de Ayala y la sidra de Álava afrontan una crisis sin precedentes en el sector vitivinícola, símbolo y clave económica de Alava. No sólo es una amenaza para la continuidad de las bodegas familiares, sino también para la rentabilidad económica de los agricultores vendedores de uva", manifestó Aguinaco.

Con las bodegas se han identificado dos líneas de trabajo: una centrada en la promoción de los vinos alaveses procedentes de esta tipología de bodegas en el canal retail, en el que no tienen prácticamente presencia, a través de acuerdos con las cadenas de distribución, y el diseño y lanzamiento de una plataforma propia de gestión del comercio electrónico, vinculada a la logística compartida de ABRA. Junto a ello se están estudiando líneas de apoyo de promoción comercial a través de Ardoa Basque Wine Office y de la Diputación, y anunció la posibilidad de crear un observatorio para conocer la evolución y situación del sector.

También se centró en la empleabilidad en el campo, que se ha complicado la limitación de movimientos de la población, el cierre de fronteras y la prohibición de desplazamientos de temporeros para la realización de tareas agrícolas. Para reducir esos efectos y de cara a la campaña de poda en verde en Rioja Alavesa, la Diputación, UAGA y Lanbide trabajan para llevar al campo a más de 500 temporeros, trabajadores locales, para evitar desplazamientos. Además, se está tramitando una orden para ampliar el criterio de proximidad en la contratación de temporeros, fijado actualmente en 80 kilómetros.

Por otra parte, para dar liquidez a las explotaciones alavesas se ha agilizado el procedimiento de pagos de la PAC para abonar de forma anticipada más de 3 millones de euros a cerca de 1.300 beneficiarios, además de dedicar un mayor esfuerzo a avanzar la tramitación y en buscar una ampliación del plazo de presentación de solicitudes que finalmente la UE amplió hasta el 15 de junio.

Aguinaco también se refirió al cierre de la hostelería y la restauración, especialmente en estas fechas coincidentes con festividades y celebraciones, que ha originado una situación muy difícil en el sector ovino y caprino, ya que el consumo mayoritario de sus productos se realiza en este canal. La demanda del sector para retirar corderos y cabritos, más acuciante en el ovino latxo al ser la leche la principal fuente de ingresos, motivó la respuesta de las instituciones vascas que, mediante un convenio, garantizan tanto la adquisición de los animales como el mantenimiento de los precios.

Finalmente, en cuanto a la situación que viven muchas personas al no haber podido vender sus productos, el diputado de Agricultura señaló que las instituciones han puesto en marcha un sistema de recogida de excedentes con la colaboración de diversas empresas y cooperativas comerciales del primer sector. Dada la variedad de producciones implicadas se han definido estrategias para cada una de ellas y, por ejemplo, se está valorando con la DO Idiazabal la posibilidad de retirar leche, transformarla y almacenar el queso hasta que el mercado mejore.

Refiriéndose a la situación que está generando la fauna silvestre, Aguinaco detalló la incidencia que tienen jabalíes, corzos y conejos. Para hacer frente a ese problema se ha autorizado la caza para poder realizar un control excepcional por parte de los agentes autorizados y en ningún caso como una práctica deportiva.