- La actividad carguera, en muchos casos impulsada por la propia pandemia del coronavirus, está permitiendo al aeropuerto de Foronda mantener una actividad que en otros pequeños aeródromos del Estado y el resto de Europa ha quedado reducida a la mínima expresión. La llegada por vía aérea de todo tipo de materiales de protección contra el covid-19 al aeródromo gasteiztarra está siendo constante a lo largo de los últimos días y el último ejemplo se vivió precisamente ayer.
Las pistas de Foronda acogieron a media mañana al imponente Ilyushin (IL76) de Rubystar, procedente de la capital de Bielorrusia (Minsk), que descargó alrededor de 25 toneladas de materiales. “Gracias al trabajo de muchos profesionales, la cadena de abastecimiento no se detiene”, subrayó a través de sus redes sociales Aena, la empresa estatal que gestiona los aeropuertos. Poco a poco, y gracias a la importación de toneladas de productos, los problemas de abastecimiento comienzan a atenuarse en Álava, Euskadi y las regiones del entorno en un contexto de graves dificultades por la alta demanda internacional.
Porque Foronda también está sirviendo como aeropuerto de referencia para la llegada de vuelos con material sanitario cuyo destino final son territorios limítrofes. Sucedió, por ejemplo, en la tarde de este pasado viernes, cuando aterrizó en el aeródromo vitoriano el gigantesco avión Boeing 747-400F, cargado con más de 1,1 millones de artículos de protección para personal sanitario y de servicios sociales de la Junta de Castilla y León procedente de Shanghai. También se beneficiarán de este material otros sectores esenciales de la comunidad vecina.